La juez decreta prisión provisional para el pamplonés acusado de asesinar a la joven de Irún
El presunto asesino fue detenido el martes, pocas horas después de que fuera hallado el cadáver de Nagore Laffage en una zona de Sorogain
PAMPLONA Actualizado: GuardarLa titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Aoiz decretó anoche el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza para el vecino de Pamplona José Diego Yllanes Vizcay, de 27 años, detenido como presunto autor de la muerte por asfixia de Nagore Laffage Casasola, natural de Irún (Guipúzcoa), de 20 años. El presunto asesino ha reconocido ante la juez la autoría del crimen.
Según un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, la juez relata en el auto que "existen indicios racionales de criminalidad" frente al detenido como presunto autor del homicidio consumado de la joven. Así, destaca en primer lugar que, en la declaración prestada primero ante la policía y, posteriormente, en el juzgado, el imputado reconoció ser el autor de la muerte de la joven, a la que, según aseguró, no conocía con anterioridad.
La juez también se basa en las manifestaciones de dos testigos para corroborar su autoría. En este sentido, explica cómo el encausado llamó a un amigo para confesarle que había realizado "algo muy malo". Le contó que se encontraba en el interior de su vivienda "una chica muerta" con la que había estado y que no tenía intención de entregarse a la policía para no "arruinar la vida de su familia". El testigo, según relata la juez, le conminó a acudir a la policía, a lo que el inculpado se negó.
Pudieron coincidir en la Clínica Universitaria
Por otra parte, según consta en la resolución judicial, la tesis de que el imputado estuvo con la víctima la mañana del 7 de julio viene corroborada por la declaración de un testigo protegido que afirma que coincidió con ambos sobre las 7.45 horas en el portal.
Para este testigo, por la forma en que la víctima se dirigió al imputado "no mantenían ningún tipo de relación", si bien, prosigue el auto, puede ser que le conociera porque él era médico residente en la Clínica Universitaria de Navarra donde la víctima estudiaba segundo de Enfermería.
Sobre el lugar del crimen, la juez apunta que está corroborado tanto por la declaración del encausado como por las pruebas aportadas por la Policía Foral que los hechos tuvieron lugar en el domicilio de él, ubicado en el barrio de San Juan de Pamplona.
Prisión por el "alto riesgo de fuga"
Por su parte, la defensa se ha opuesto al entender que, el hecho de que el inculpado no se hubiera fugado tras haber hablado con sus padres y después de que éstos hubieran llamado a la policía, pone de manifiesto su falta de intención de sustraerse a la acción de la justicia.
La juez explica que con el encarcelamiento provisional se evita "un riesgo de fuga alto", ya que los hechos imputados llevan aparejada una pena máxima de 15 años de prisión. Asimismo, asevera que la medida cautelar resulta proporcionada "a la gravedad de los hechos denunciados".
Al respecto, sostiene la juez que tras el crimen el encausado pudo comunicar lo ocurrido a la policía, cosa que no sólo no hizo, sino que además "procuró deshacerse del cuerpo de la víctima", así como de sus pertenencias, dejándolas en un lugar apartado y de abundante vegetación de la localidad de Sorogain.