España recibe al iPhone
Más de 200.000 personas han socilitado ya el terminal que se comercializa desde hoy con un precio máximo de 359 euros
Actualizado:Las principales capitales del mundo son testigo, desde ayer, de largas colas a la puerta de las tiendas de móviles. No, no se trata de una estrella del rock firmando autógrafos ni de una cara de moda en Hollywood. El motivo de tanta expectación no es otro que el nuevo iPhone. Tras ver cómo la primera versión de este estiloso teléfono pasaba de largo por España, los fans de Apple esperaban con ansiedad este teléfono, elevado ya a la categoría de objeto de culto.
Ya ayer, decenas de periodistas llegados de todos los puntos de la península esperaban la información sobre el lanzamiento a las puertas de la nueva y espectacular tienda de Telefónica en Madrid. Según Movistar, que se ha hecho con la exclusiva del iPhone en España, más de 200.000 personas ya se han inscrito para ser los primeros en hacerse con el terminal. De ellos, el 45% son clientes que han elegido portabilidad. En otras palabras, son clientes que abandonarán su compañía de telefonía habitual para hacerse con un iPhone. Pese a la inusitada de-manda, Movistar asegura que habrá terminales de sobra para todos los que lo hayan solicitado y que se repondrán cada semana en caso de agotarse. La compañía, sin embargo, no ha dado a conocer cuantos aparatos saldrán al mercado en esta primera remesa. Los nuevos terminales se distribuirán entre un total de 1.500 puntos de venta, que incluyen las tiendas Movistar y otros establecimientos autorizados en grandes superficies.
El peaje obligatorio para este cambio es firmar un contrato de dos años con Movistar y aceptar alguno de sus planes de precios diseñados para iPhone. El terminal está especialmente pensado para funcionar conectado a Internet de banda ancha, así que los que quieran hacerse con uno deberán contratar una tarifa de datos cuyo precio oscila entre 15 y 60 euros mensuales. La tarifa plana supone que, a partir de un determinado volumen de consumo mensual, la velocidad de conexión bajará de los 3,7 Mb por segundo iniciales a sólo 128 kilobytes. Este límite mensual varía de los 200 megabytes hasta el giga, en función de la tarifa de datos que elijamos y se reinicia cada mes. A la tarifa de datos por conectarnos a Internet hay que añadir los consumos mínimos de voz, que están sujetos a los mismos planes de precios que para otros teléfonos de la compañía y van de 9 a 90 euros. Así las cosas, el precio inicial que pagaremos por el capricho de Apple variará en función del plan de precios que elijamos y puede incluso salir a coste cero si uno se decanta por el plan más potente y caro de los ofertados por Movistar. Por poner un ejemplo, la versión de 8 gigas del dispositivo, con un plan de precios relativamente normal (15 euros de datos más 40 de voz) nos saldría por 39 euros, si hacemos portabilidad con nuestro número de teléfono; o 49 euros si se trata de un alta nueva. Con la misma tarifa de datos, pero un plan de voz de sólo 20 euros de consumo mínimo, el precio del iPhone 3G de 8 gigas subiría hasta los 129 euros. Lo máximo que pagaremos por el teléfono serán 359 euros en la versión de 16 gigas y el plan de precios de voz y datos más económico.
De importación
Los planes de precios presentados por Movistar no son caros, teniendo en cuenta que el iPhone ofrece una más que sólida conexión móvil a Internet. Sin embargo, muchos hacen cálculos y ponen la vista en algún amigo o familiar que vaya a viajar a Estados Unidos y les pueda traer el teléfono. Al cambio, el iPhone 3G cuesta allí unos 400 euros y aún es preciso liberarlo y, una vez en España, pagar la conexión a Internet con nuestro operador habitual.
Queda también la duda de cuántos ciudadanos optarán por comprarlo y darse inmediatamente de baja para intentar desbloquear el terminal y usarlo con otro operador. En el caso de que no podamos o no queramos seguir con el contrato firmado con Movistar, el procedimiento es igual al de cualquier otro móvil de cualquier operador. El usuario que rompe el contrato debe pagar una penalización por la parte subvencionada del móvil que puede alcanzar aproximadamente los 200 euros si se produce nada más formalizar el contrato y decrece a medida que pasan los meses. Para terminar, Movistar ha anunciado que los clientes que ya están en la compañía tendrán ventaja a la hora de hacerse con un iPhone, ya que el teléfono también entra dentro de los planes de fidelización por puntos. Los clientes de la compañía que tengan 75.000 puntos lo obtendrán gratis. El lanzamiento del iPhone 3G se ha producido de forma simultánea en 22 países, de los que en 16 sale de la mano de Movistar. El éxito de la primera versión del teléfono de Apple en otros sitios y su contrato de exclusividad con Telefónica han sentado como un jarro de agua fría a las demás operadoras, que se afanan por llegar a acuerdos con los fabricantes de electrónica para comercializar terminales que emulen el estilo del iPhone con iguales o, a ser posible, superiores prestaciones. Una de las razones por las que el aparato original no cuajó en el mercado español era que usaba la tecnología EDGE de conexión a Internet, que nunca llegó a implantarse efectivamente en la península. En otras palabras, el primer iPhone no era 3G, sino sólo 2,5G. La nueva versión sí que cumple este estándar y alcanza unos teóricos 3,7 Megabytes de velocidad en las conexiones a Internet. La rapidez con la que el teléfono se conecte a la Red para navegar o descargar archivos es crucial para las compañías telefónicas, que están poniendo toda la carne en el asador para presentar competidores que integren la nueva tecnología HSDPA. Este estándar ya alcanza el 85% de cobertura en España y promete velocidades de conexión de 7 megabytes por segundo. Eso sí, para ello aún tiene que asentarse la variante HSUPA de esta tecnología, cuya cobertura sólo roza el 60% del territorio. Así pues, tanto el iPhone como sus rivales con HDSPA están, por ahora en igualdad de condiciones a la hora de navegar.