![](/cadiz/prensa/noticias/200807/11/fotos/039D5CA-DEP-P1_1.jpg)
Dimiten ocho directivos del Barça, pero Laporta no se va
El presidente azulgrana se aferra al puesto y se queda al frente de una junta con nueve dirigentes
Actualizado: GuardarLa tormenta anunciada cayó con toda su fuerza en el Camp Nou. Después de tres horas de reunión, se produjo la ruptura de la junta barcelonista. Tres de sus cuatro vicepresidentes (Albert Vicens, vicepresidente primero; Ferrán Soriano, responsable económico y Marc Ingla, vicepresidente deportivo) y cuatro directivos (Evarist Murtra, Toni Rovira, Xavier Cambra, Claudia Vives-Fierro y Josep Lluís Vilaseca) presentaron sus cartas de dimisión.
Esta huida en masa deja el club en manos de nueve directivos y Laporta sin la obligación de convocar elecciones. Los estatutos azulgrana contemplan que es necesaria la dimisión del 75% de los dirigentes (12 consejeros, en este caso) para que el presidente convoque a los socios. A pesar de evitar las urnas, por el momento, Laporta deberá nombrar a cuatro nuevos dirigentes, ya que las normas indican que el club debe ser gobernado por 14 personas. Estos designios se producirán en la asamblea general del Barcelona, que se celebrará el 16 de agosto coincidiendo con el trofeo Joan Gamper contra Boca Juniors.
Corriente crítica
El hasta ahora vicepresidente primero, Albert Vicens, ejerció como el portavoz de los críticos a Laporta. En una intervención pública, donde no admitió preguntas, aseguró que su propuesta ofrecía «una paz social inmediata al club». Esta solución era que Laporta cediera su cargo al propio Vicens para que la entidad encontrara la estabilidad necesaria después de que el 60,6% de los socios mostraran su descontento en la moción de censura. Sin embargo, el mandamás azulgrana reiteró en la junta su postura inmovilista. Consideró que no debe dimitir porque los resultados en las urnas legitiman sus acciones y porque no es el momento adecuado para que la entidad catalana entre en un proceso electoral. En las últimas horas, Laporta había recibido el apoyo de Johan Cruyff y Hristo Stoichkov. A pesar de esta situación, el bloque rupturista deseó a Joan Laporta y a sus ex compañeros de Junta que tengan «éxitos en su trabajo». En cuanto a los socios, Vicens les aseguró que el Barça vive «en una situación económica y deportiva óptima» y solicitó calma al entorno barcelonista.
Con esta marcha, Laporta ha perdido a cuatro de sus cinco vicepresidentes. El primero en marcharse fue Sandro Rosell, amigo de Ronaldinho y responsable de los asuntos deportivos, harto de la actitud presidencialista y poco democrática de su hasta entonces amigo. Entonces Acompañaron a Rosell cuatro directivos. Después, dimitió su cuñado Alejandro Echevarría, vinculado a la Fundación Francisco Franco.