La lucha de los visados y las fronteras
Actualizado:rganizar cada año un evento de estas características, donde se reúnen gentes llegadas de tantos países, comporta un esfuerzo importante. A menudo los problemas burocráticos son muy difíciles de solucionar. La obtención de visados para los grupos ha sido uno de los grandes escollos que salvar este año. La inmigración ilegal ha ocasionado que los permisos estén más controlados que nunca y que se den a cuenta gotas. De hecho, los colombianos no podrán venir por falta de esos visados. A estos inconvenientes se suman otros imposibles de solucionar. Como la revuelta política en Mongolia desde donde tenían que viajar uno de los grupos y que, finalmente, no estarán en el festival; o como la insalvable falta de presupuesto para otros. Como los sudafricanos que no estarán porque no tenían dinero para comprar los billetes.