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DE ORO. El alemán Stefan Schumacher es el nuevo líder. / EFE
CICLISMO TOUR DE FRANCIA

Evans asesta un golpe a Valverde y Schumacher deja muda la carrera

El australiano aventajó en 1:07 al primer líder del Tour y en 1:03 a Samuel Sánchez Pereiro, a 1:01, Astarloza, a 1:15 y Sastre, a 1:16, amortiguaron el golpe

B. URRABURU
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En el Tour no gana uno para sustos. La contrarreloj de Cholet resultó un despropósito, al menos si se analizan las previsiones y se observan los resultados que se dieron. Alejandro Valverde no llegó con muy buena cara a la meta. Sus tiempos intermedios reflejaban una cierta inconsistencia, una forma de rodar que no era la misma que mostró en el Dauphiné Liberé. No terminó de encontrarse a gusto en ningún momento del recorrido. Perder en 29,5 kilómetros 1:07 con respecto a Cadel Evans es un tiempo importante.

Nada definitivo, por supuesto, pero además de ser algo real, psicológicamente es un golpe. Lo que si demostró Valverde es saber encajar bien el infortunio.

Ni su estado de forma, ni las últimas contrarrelojes que había realizado nos conducían a una situación como la que nos terminamos encontrando. Con decir que en los primeros once kilómetros había cedido veintiséis segundos, es más que suficiente para saber de que estamos hablando.

Mirar los resultados de esa crono no resulta muy halagüeño para nuestro ciclismo. Iván Gutiérrez fue el mejor, a 50 segundos de Schumacher. Pereiro estuvo a su nivel, a 1:28 del ganador. Luego aparecen Samuel Sánchez, a 1:31, y Valverde, a 1:34, con Mikel Astarloza y Carlos Sastre, a 1:42 y 1:43. Todos se han movido, menos Valverde, en sus registros habituales. Sastre es de lo que perdió menos tiempo que en otras ocasiones. Mejor no mover mucho esa contrarreloj, por si acaso, que ha supuesto una pequeña decepción.

Pero más sorprendente todavía es lo del alemán Stefan Schumacher, un buen corredor, pero no un especialista. Si el Tour quería tranquilidad, el nuevo maillot amarillo no se la va a dar.

El medallista de bronce en el último Campeonato del Mundo de Sttutgart es uno de esos ciclistas que nunca parecen despegar, con una carrera en la que se encuentran actitudes comprometedoras.

Dio positivo tras pasar un control de alcoholemia después de sufrir un accidente de tráfico el pasado mes de octubre. Su coche golpeó la verja de un jardín. Sucedió después del mundial. Su tasa de alcohol era muy elevada. Pero lo peor es que en el análisis de sangre que le realizaron después aparecieron restos de anfetaminas.

Se quedó diez meses sin el carnet de conducir. Le sancionaron con 10.000 euros. Su tasa de alcohol en sangre fue del 0,7%, cuando en Alemania el límite está situado en el 0,5%. Dijo que no tenía ni idea de cómo habían aparecido las anfetaminas en su cuerpo. No es la primera vez que Schumacher, que debutó como profesional en el Telekom, ha tenido problemas.

En 2005 fue descalificado en la Vuelta a Renania-Palatinado, por uso de estimulantes (efedrina), cuando corría en el equipo Lamonta.

Ganó cuatro de las cinco etapas que había. Fue descalificado en dos de ellas. Era el líder del circuito europeo. Seis días antes del último Campeonato del Mundo, en un control de la Agencia Alemana Antidopaje arrojó, 50,5 de hematocrito. Lo justificó con una diarrea y no fue sancionado. Todo ello corriendo en un equipo, el Geröslteiner, que es un paladín en cuestiones de dopaje y de imagen. Queda por ver cómo trata la prensa alemana al nuevo líder del Tour, que no parece un hombre capaz de hacer frente a una clasificación general.

Este Tour no tiene bonificaciones y sin embargo está resultando muy movido, agresivo.