Los Cebada Gago acaban con su fama de peligrosos

Los toros de la ganadería gaditana de Cebaga Gago han protagonizado un segundo encierro de los Sanfermines rápido y limpio, de dos minutos y 22 segundos de duración, con menos corredores que ayer, de los que sólo cinco han sido trasladados a hospitales, uno de ellos herido por asta de toro. La jornada se preveía difícil por la peligrosidad de los astados, que tienen una media de dos corneados en cada carrera, aunque los gaditanos han cubierto el recorrido sin apenas lanzar derrotes hacia los mozos.

Tras los tres cánticos de rigor dedicados al santo, a las ocho en punto la manada ha salido de los corrales de Santo Domingo encabezada por los cabestros y agrupada. De esta forma han recorrido los primeros metros de la carrera y han hecho el primer contacto con los mozos a gran velocidad y por el centro de la cuesta de Santo Domingo, aunque instantes después dos de los Cebada Gago se han retrasado unos metros y han hecho algunos amagos de derrote hacia los laterales, pero sin alcanzar a los corredores.

A gran velocidad y de forma limpia los bureles han entrado en la plaza del Ayuntamiento y han cruzado este tramo, así como la calle Mercaderes, donde, al contrario de lo ocurrido ayer, no se han registrado situaciones de peligro, aunque por el ritmo de la carrera se han producido las habituales caídas de mozos y uno de ellos ha recibido un varetazo de uno de los toros.

También la curva de Mercaderes ha sido solventada por los astados de manera limpia, sin caer al suelo ninguno de ellos, aunque la manada se ha fragmentado en este tramo, con cuatro toros adelantados, tres negros y el cárdeno, y otros dos más retrasados.

El tramo de Telefónica, el más peligroso

El hecho de que la manada se dividiera ha permitido en la calle Estafeta que los mozos pudieran intercalarse entre los toros y lucirse ante las astas, protagonizando bonitas carreras, aunque también se ha producido algún susto con el toro cárdeno que, por su color, ha sido confundido por algún corredor con uno de los mansos.

En Estafeta, donde un mozo ha sufrido una brecha en la cabeza y otro un pisotón de los toros, se han registrado asimismo varias caídas y un pequeño montón de corredores, a los que ha pasado por encima uno de los astados. Pero los momentos de mayor peligro de la carrera se han vivido en el tramo de Telefónica, donde uno de los mozos ha recibido un puntazo en un muslo, del que va a ser intervenido en el Hospital Virgen del Camino.

El otro trasladado a este centro hospitalario es J.N.I., pamplonés de 45 años, quien sufre policontusiones y un pisotón en el tobillo. Los otros tres heridos, que se encuentran con pronóstico reservado, han sido trasladados al Hospital de Navarra: J.P.L., madrileño de 23 años, con una herida en el cuero cabelludo; A.G.H., de Amorebieta (Vizcaya) y de 37 años, que sufre un traumatismo costal y otro en el brazo; y J.Z.Z., bilbaíno de 21 años, con una erosión en el tobillo.

Tras cruzar el callejón de la plaza de toros limpiamente, los astados han entrado en el coso y se han dirigido directos hacia los chiqueros sin que los dobladores apenas hayan tenido que emplearse para ello, aunque uno de los Cebada Gago ha caído a la arena y se ha separado de sus hermanos durante unos segundos.