Descontrol de fondos

l severo reproche dirigido por el Tribunal de Cuentas al Gobierno tras las anomalías descubiertas en el destino de los fondos europeos previstos para la agricultura o los concedidos para el desarrollo regional no sólo refleja el poco caso que la Administración hace de las recomendaciones del órgano fiscalizador de las finanzas públicas sino que, además, obliga a las instituciones de la Unión a tomar cartas en el asunto. El Tribunal de Cuentas concluyó que en 2005 se produjo un descuadre de 2.500 millones de euros en cuanto a la utilización de fondos europeos. Un dato escandaloso que obliga al Ejecutivo a mostrar un mayor celo y a gestionar las cantidades que provienen de Bruselas con el mismo rigor que si procedieran de los contribuyentes españoles.