LUCES Y SOMBRAS

Otoño calentito

La proximidad de las vacaciones veraniegas suele generar un efecto balsámico en el conjunto de la sociedad, sobre todo en el mundo de la política. Las tensiones acumuladas a lo largo del año se van relajando y poco a poco nuestras relaciones con el prójimo se hacen más cordiales. Como disponemos de más tiempo libre, procuramos recuperar la buena forma tanto del cuerpo como el alma. Hasta los periódicos adelgazan durante el periodo estival. No sé si es porque escasean las noticias de interés o porque los periodistas están de vacaciones. Cualquiera sabe. Sin embargo, el paréntesis veraniego no nos va a escamotear un otoño más o menos movidito. Ya aparecen los primeros indicios. Por lo pronto, la crisis económica ha forzado la comparecencia de Zapatero en la habitual sesión de control del gobierno que se celebra los miércoles en el Palacio de Congresos. Esto no es más que el aperitivo de lo que puede ocurrir dentro de tres meses.

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Rajoy, por su parte, aparece reforzado ante la opinión pública después de sufrir su particular calvario, o quinario como diría un castizo, en el seno de su propio partido. De momento, y según las encuestas de una conocida cadena de radio, supera en popularidad al presidente del Gobierno. Las mismas encuestas pronostican que si ahora se celebrasen elecciones, PP y PSOE empatarían en las urnas. Todo ello ocurre sin que Rajoy haya abierto apenas la boca por falta de tiempo desde que fue elegido presidente del PP y sin que el periodo de dificultades económicas haya alcanzado su punto álgido. De la noche a la mañana, los que antes eran sus adversarios internos se encuentran outside. El poder es el poder y lo demás son tonterías. Con estos datos a su favor es fácil presumir que Rajoy ordenará desplegar su artillería pesada a partir del comienzo del curso político.

En Andalucía, Javier Arenas, que también cuenta con más poder desde la celebración del congreso del PP en Valencia, se encontrará más animado, pese a sus dos fracasos electorales anteriores, para ejercer una buena oposición en la cámara autonómica. Además, y a diferencia de la legislatura anterior, en esta ocasión reúne la condición de diputado andaluz con lo que sus intervenciones tendrán más eco en los medios de comunicación.

Por lo que respecta al partido socialista en Andalucía alguien ha abierto, imprudentemente y tal vez sin conocimiento de causa, el melón de la sucesión de Chaves que de inmediato ha manifestado su intención de presentar su candidatura a la Secretaría General y a la Presidencia de la Junta en 2012. Sea lo que sea algo se cuece en el PSOEA.Han pasado muchos años desde que los autoproclamados renovadores propiciaron un manifiesto de apoyo a Chaves. Manifiesto a todas luces innecesario porque contaba con el respaldo de los militantes. En realidad lo que buscaban era reforzar su posición en el partido. Hoy, las nuevas generaciones reclaman una renovación de verdad.