«La ciudad del XIX debe acercarse a las del siglo XXI»
Cree que "todos los gaditanos tenemos la responsabilidad de aportar nuestras propuestas" en favor de la ciudad. Preside una entidad empeñada en "remover la sociedad civil". Discreto y prudente, lleva a cabo, junto con los demás socios, una intensa actividad de la que ahora hace balance
Actualizado:-Hábleme de la constitución del Foro. ¿Cómo surgió la idea, el compromiso?
-Todos residimos en Madrid, donde hicimos nuestras carreras universitarias y desde donde hemos desarrollado actividades en los ámbitos empresarial, profesional en empresas públicas y privadas, en el ejercicio libre de la profesión y en cátedras universitarias. Las experiencias acumuladas en proyectos nacionales e internacionales y el distanciamiento geográfico de los problemas locales acuciantes nos permite un plus de ilusión para remover situaciones y un alto grado de utopía compatible con las experiencias ya aplicadas.
-Son ustedes, en su mayoría, compañeros de colegio ¿no?
-El nexo de nuestra amistad en Madrid nació en reuniones por nuestra pertenencia al Colegio San Felipe Neri, acrecentada por la coincidencia en ámbitos universitarios y profesionales. Un día reconocimos nuestra condición de deudores con Cádiz por la formación adquirida y los grandes recuerdos de adolescencia vivida en Cádiz y nos propusimos revertir a Cádiz nuestras experiencias.
-Deciden entonces crear el Foro. ¿Con qué carácter? ¿a costa del propio bolsillo?
-El Foro está constituido como asociación inscrita en el Registro Nacional. En nuestros estatutos, además de fijar los fines, actividades y órganos de gestión, se establece que los ingresos procederán de las cuotas ordinarias de los socios y de aportaciones extraordinarias. Hasta ahora, todos los gastos han sido atendidos con cuotas y aportaciones de los socios fundadores, lo que responde a nuestra pretensión altruista e independencia. Eso no quiere decir que en el futuro algunas actividades concretas, como publicaciones o estudios monográficos, puedan ser financiadas con aportaciones extraordinarias.
-¿Qué oportunidad ofrece el Bicentenario?
-Debe ser el momento para diseñar las estrategias necesarias para un nuevo modelo de ciudad que permita desarrollar nuevos proyectos. Nuevas ideas, más imaginativas y siempre respetuosas con el ambiente y el carácter histórico y cultural de la ciudad. Hay que pensar en otro modelo de desarrollo con mayor vinculación al carácter singular de la ciudad y su entorno marítimo. Es necesario un ejercicio de autocrítica que elimine los factores negativos que pesan sobre Cádiz y potencie los favorables. Esto exige un ejercicio de debate reflexivo, denso y no aturdido con los compromisos de la gestión pública inmediata.
-Algo más que una conmemoración, pues
-Sí, el Bicentenario no debe ser solamente el reconocimiento a Cádiz de un gran hecho histórico ni mucho menos como final de etapa de celebraciones transitorias y efímeras. Es el momento de hacer una reflexión sobre los beneficios obtenidos por ciudades españolas que han tenido cambios espectaculares en los últimos quince años con pretexto de la celebración de acontecimientos excepcionales. Sevilla del Quinto Centenario, los Juegos Olímpicos de Barcelona, la modernidad de Bilbao con el Guggenheim, la transformación de Valencia, la preparación de Madrid para unos próximos Juegos Olímpicos, la Exposición del Agua de Zaragoza son varios ejemplos de aprovechamiento inteligente y duradero de las celebraciones. En todos ellos, el acontecimiento ha dado apoyo al despegue. En todos ellos, existen factores comunes que lo han hecho posible: grandes inversiones en los sistemas de comunicación, actuaciones urbanísticas de gran calado con rehabilitación de centros históricos y finalmente actividades culturales con carácter periódico.
-¿Qué opinión le merecen las actividades ya aprobadas para la conmemoración?
-El Bicentenario ha sido calificado como acontecimiento de excepcional interés público y ha comprometido realizaciones tan atractivas en el campo político como el Faro de la Libertad, la Casa de América, el Observatorio del constitucionalismo democrático, la designación de Cádiz como capital iberoamericana de la cultura, la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado en 2012, la rehabilitación del edificio de las Cortes y la Declaración Universal sobre el constitucionalismo en el nuevo mundo global. Son iniciativas y realizaciones de magnitud y trascendencia de marcado perfil político, que no deben quedar varadas solamente en la ya aprobadas.
-Las grandes obras, las infraestructuras en marcha, ¿cree que forman parte del Bicentenario o ya están descontadas?
-Tampoco el Doce deben quedar limitado a actuaciones económicas ya comprometidas con anterioridad. El mal llamado AVE, porque realmente se trata de la duplicación de vías que permite prestación de alta velocidad con uso compatible de circulación de cercanías y mercancías, llegará con veinte años de retraso respecto a Sevilla y Córdoba y cuatro años de retraso respecto a Málaga y Antequera. El nuevo puente se configura como una duplicación del viejo y no tiene resueltos los problemas de acceso a la ciudad. La reordenación del puerto permitirá el traslado al nuevo muelle de Levante, casi como emplazamiento simplemente sustitutivo. El Polígono de Las Aletas y el Plan de Reindustrialización de la Bahía nacen como neutralización del efecto Delphi y de otras industrias deslocalizadas. Todas ellas son actuaciones de una gran importancia pero que no pueden considerarse como inversiones excepcionales del Bicentenario ni tampoco son de rango superior a las recibidas por cualquier otra población española.
-Aboga por el Doce como un proyecto de Estado. ¿Avanza esa idea?
-Considero el proyecto de Estado en dos vertientes. La primera, exclusivamente de gran política, significa la aportación de España al hecho fundacional de la libertad e igualdad que sirvió para el desarrollo democrático de nuestro país y de otros países de América Latina. Una aportación que permitirá a España ocupar una gran posición en las relaciones internacionales y en la que debe robustecer su cuerpo de doctrina en la aparición de las sociedades democráticas. Pero hay una segunda vertiente. En nuestra opinión, la visión de Cádiz 2012 como proyecto de Estado debe extenderse al liderazgo de un nuevo modelo de ciudad del siglo XXI. No es posible proyectar una visión de Cádiz como centro histórico del constitucionalismo y su influencia en el nuevo mundo global sin proyectar también las nuevas estructuras de Cádiz que hagan romper la inercia de una ciudad decaída en el último siglo. Es necesario extender el proyecto de Estado a un compromiso con el futuro de la ciudad.
-¿Cuál es el análisis de situación de Cádiz del que parten sus propuestas?
-La actividad comercial ha sido decisiva desde la más remota antigüedad. Los avatares sociales, económicos y estratégicos transformaron Cádiz en una metrópoli cosmopolita con una actividad comercial ligada a ultramar, industrial con vinculación al sector naval y militar dependiente de la Armada. Sin embargo, los procesos económicos, la deslocalización y la globalización la han sumido en un estado de decadencia. Los ensayos de vincularla a un desarrollo que podríamos considerar convencional no han dado muy buenos frutos en el siglo XX.
-¿Entonces?
-Hay dos cuestiones muy claras. La primera es la importancia de su "centro histórico", tanto en tamaño como en calidad. Las crisis que han afectado a Cádiz no han liquidado la ciudad histórica. El centro histórico es hoy uno de los menos transformados de España y resulta uno de los principales activos con que cuenta la ciudad. La arquitectura civil y estructura urbana de Cádiz, que se encierra en su muralla, está entre los mejores ejemplos de su tiempo. Cuando al principio del siglo XX se demolió la Puerta del Mar y un amplio lienzo de la muralla, la ciudad dejó de ser uno de los mejores recintos amurallados de Europa. Y cuando en la mitad de ese siglo se reformó absurdamente el castillo de Puerta Tierra, convirtiéndolo en un decorado, se adulteró un producto original. Y ello después de haber destruido el resto del llamado Frente de Tierra y cualquier testimonio de los glacis. No vaya a pasarnos algo parecido con el Castillo de San Sebastián, que en nuestra opinión solamente necesita una gran rehabilitación y una puesta de su espacio para disfrute de la ciudad.
-¿Cómo conciliar entonces, el pasado y el futuro?
-En el nuevo modelo de ciudad no se trata de implantar un modelo desarrollista, sino de calmar los ritmos y las densidades, para acercarse a la ciudad del XIX que fue, y a las del siglo XXI que existen en los países más desarrollados, en las que las nuevas tecnologías, necesarias, aportan sus ventajas, actualizando los usos, desde un plano discreto. Se trata, como debería ser el caso de Cádiz, de ciudades de tamaño medio que son piezas de un mosaico territorial más amplio.
-¿Y la ciudad en el contexto de la Bahía?
-Esa es la segunda cuestión específica de Cádiz, su singularidad territorial. Si hace doscientos años era difícil entender a la ciudad de Cádiz sin las demás ciudades de la bahía, actualmente resulta imposible. La progresiva conformación de Cádiz como plaza fuerte, unida a su singularidad geográfica, consolida una dinámica de aislamiento, incluso con el resto de la bahía, que se ha mantenido hasta nuestros días. Hay que acabar de vencer esa tendencia al aislamiento si se quiere superar una marginalidad de adversas consecuencias económicas, sociales e incluso culturales. El espacio social ya no es la ciudad sino en el área metropolitana.
-Descendiendo a lo concreto ¿qué les parece el logotipo de La Pepa, tan polémico?
-Nuestra denominación social hace sólo referencia a Cádiz 2012. El título del Manifiesto publicado es la renovación y modernización de la ciudad de Cádiz. Todas nuestras Propuestas hacen referencia exclusivamente a Cádiz, citando a la ciudad de forma concreta en el título de cada una de ellas. Cualquier comunicación debería referirse exclusivamente a Cádiz, ningún otro concepto distinto que desvirtúe la comunicación.
-Un año y tres meses después de iniciar la aventura del Foro, ¿qué balance hace? ¿Cómo ha sido la acogida de sus propuestas en los diversos ámbitos?
-Hemos mantenido diversas y extensas reuniones con la alcaldesa y presentamos nuestras propuestas en el salón de plenos, en la clausura de curso del Ateneo; también nos hemos reunido con el equipo directivo del Consorcio, con la Diputación, con directivos de la Autoridad Portuaria y de la Zona Franca. Nuestra cercanía y sintonía con la Universidad de Cádiz nos ha permitido firmar un convenio de colaboración y tenemos una gran satisfacción por el reconocimiento y apoyo que hemos recibido del Ateneo Gaditano y fue muy importante hablar exclusivamente de Cádiz en un acto específico en la prestigiosa tribuna del Ateneo de Madrid.