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ENSEÑANZA. Los niños aprendieron la lección.
Chiclana

Clase magistral en La Barrosa

Más de 150 niños participaron ayer en un simulacro de varada de un cetáceo en el litoral chiclanero; tras avisar por megafonía a los bañistas y coordinados por Protección Civil, los pequeños socorristas consiguieron salvar al delfín

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Unos 150 niños y varias decenas de voluntarios de Cruz Roja y Protección Civil participaron ayer en un simulacro de varada de un cetáceo en el litoral chiclanero. Concretamente el evento tuvo lugar a media mañana en la primera pista de La Barrosa, cuando los voluntarios de Medio Ambiente que participaban en la limpieza de las playas locales dentro de la campaña Acción Litoral habían finalizado su trabajo.

Tras avisar por megafonía a los bañistas y usuarios que en esos momentos disfrutaban del buen tiempo que reinó ayer en la localidad, los pequeños socorristas se ponían manos a la obra. El objetivo, salvar a un delfín que había quedado varado en la orilla de la playa tras desorientarse en alta mar. Coordinados a la perfección, y con las urgencias propia sde una situación real, los más pequeños aprendieron qué se debe hacer en esos momentos, puesto que cada minuto contaba para salvar la vida al cetáceo. En una camilla transportaron al delfín moribundo, cubierto con una toalla empapada en agua salada para mantenerlo fresco y salvaguardarlo de las altas temperaturas del exterior del mar.

Como resumía a LA VOZ el responsable de Protección Civil en Chiclana, Eladio Martínez, «hemos conseguido que los chavales aprendan, echen un buen rato, y al final, cómo no, hemos logrado salvar al delfín», bromeaba satisfecho de los resultados.

Lo cierto es que esta actividad concentró en la mañana de ayer en la orilla de la primera pista de La Barrosa a numeroso público, padres incluídos, que siguieron con atención la operación de rescate. Especial atención prestaron a las órdenes de los coordinadores de los cuerpos de socorro en la playa, que lograron inculcarles la importancia de mantener la calma en situaciones límite. Al final, y como regalo para los participantes, se repartió diverso material publicitario, gorras y juguetes de playa, pero la mayor satisfacción del día para los niños fue sin duda haber contribuido a salvar la vida del delfín.

Este simulacro tuvo el pasado lunes un precedente en otra actuación de salvamento simulada por un naufragio en alta mar. En esta ocasión el simulacro se incluyó dentro de las actuaciones previas para conseguir la'Q' de Calidad Turística a la que aspira La Barrosa.

chiclana@lavozdigital.es