Impugnación irrefutable
La decisión del Consejo de Ministros de impugnar la ley aprobada por el Parlamento Vasco para convocar la consulta promovida por el lehendakari se basa tanto en la falta de competencia para convocarla como en la inconstitucionalidad de las decisiones que la norma a recurrir sometería a la consideración de los ciudadanos vascos. El primer argumento es irrefutable, toda vez que ni la consulta pretendida puede sustentarse en la mención genérica que el artículo 9.2 del Estatuto de Gernika hace de la participación política, ni evitar el término referéndum puede servir para sortear lo dispuesto en la Constitución, que condiciona cualquier plebiscito a la previa autorización por mayoría absoluta del Congreso y a su convocatoria por parte del Rey. La inconstitucionalidad del contenido de la segunda pregunta formulada por la ley resulta también evidente, dado que al proponer una negociación entre partidos 'sobre el ejercicio del derecho a decidir' auspicia un cambio sustancial del marco constitucional vigente sin siquiera atenerse a las cláusulas previstas por el ordenamiento vigente para su eventual modificación. Por todo ello, no resulta aventurado vaticinar que el Tribunal Constitucional acabará suspendiendo primero e invalidando después la ley vasca de consulta.
Actualizado: GuardarLo paradójico del caso es que el recurso estudiado ayer por el Consejo de Ministros no puede presentarse de inmediato porque dicha ley no ha sido publicada todavía en el Boletín Oficial del País Vasco, a pesar de que Ibarretxe anunció el pasado miércoles que su Ejecutivo está preparando la celebración de la consulta. La jactancia de Ibarretxe, alegando en una entrevista concedida a la televisión pública vasca que no ha oído «ni un solo argumento jurídico, político, democrático, en contra de la Ley de consulta» sino «sólo mentiras y descalificaciones» no logra ocultar el desconcierto al que ha empujado a su propio partido y al que pretende conducir al conjunto de la sociedad. Desconcierto que se refleja también en él mismo cuando en la citada entrevista llegó a asegurar que la consulta va a tener lugar «si no es el 25 de octubre, será el 25 de enero, siendo yo lehendakari o no», cuando la ley tramitada hace expresa mención a la primera de las fechas. Además, Ibarretxe llegó a tildar el voto que le cedió el PCTV en el Pleno parlamentario de «payasada», al tiempo que afirmaba que dicho voto llevó a la izquierda abertzale a decir a ETA que «tiene que cerrar la persiana para siempre». Lo primero contrasta con la naturalidad con la que recibió el envenenado regalo de los comunistas de las tierras vascas. Mientras lo segundo constituye una clara manipulación de la pregunta formulada para la consulta, que de manera intencionada omite cualquier exigencia o petición dirigida a una banda terrorista que ayer volvió a atentar.