La firma que no llega
CALLE PORVERA La plantilla del Xerez está a punto de iniciar la pretemporada. Sucede, sin embargo, que nadie sabe aún quiénes formarán la misma. Ni cuántos fichajes llegarán, ni las bajas que se darán. El entrenador, Esteban Vigo, no tiene ni idea, en definitiva, de con qué jugadores podrá contar para empezar a preparar el próximo ejercicio en Segunda después de haber obrado el milagro de la salvación.
Actualizado:Y todo por culpa de una operación de compra-venta que no se acaba de cerrar. Bueno, las partes dicen que sí, que está todo acordado, pero las partes no lo han rubricado todavía sobre el papel. Argumentan que los asesores del comprador, el empresario Francisco Garrido, andan mirando con lupa toda la documentación y las cuentas del Xerez. Así que deben andar los pobres con dolores de cabeza y a base de nolotiles.
Experiencias pasadas nos meten el miedo en el cuerpo. Ya hubo interesados en adquirir el club que al final se echaron atrás al no verlo del todo claro cuando empezaron a examinar los documentos. Se ha especulado mucho sobre los motivos, pero, sean cuales sean, sólo cabe esperar que o bien hayan desaparecido o bien que en esta ocasión no sean razón para que Garrido protagonice una nueva espantada.
El Xerez salvó esta pasada temporada la categoría gracias a la labor de Esteban Vigo en el banquillo y de los jugadores en el campo. La continuidad del primero es un premio merecido, una decisión acertada para emprender un proyecto serio y una posibilidad para que el mister pueda, por primera vez, planificar la temporada azulina desde el principio. Pero, visto lo visto, no se lo están poniendo fácil.