El PSOE defenderá la ley de plazos para despenalizar el aborto
El PSOE apoyará, contra todo pronóstico, la despenalización del aborto y su regulación mediante una ley de plazos similar a las que ya existen en la mayoría de los países de la Unión Europea.
Actualizado:La comisión del 37 Congreso encargada de discutir este asunto aprobó ayer una enmienda que aboga por una revisión completa de la legislación actual. Los socialistas no se atrevieron a dar este paso en su programa electoral, cuando prometieron que cualquier reforma sería producto del consenso político. La dirección del partido ha cedido a las reivindicaciones de sus bases, a pesar de que el ponente Ramón Jáuregui se había mostrado poco entusiasta con esta alternativa. El propio presidente del Gobierno y la vicepresidenta María Teresa Fernández de La Vega han defendido en numerosas ocasiones que sería conveniente abrir un diálogo con la sociedad y el resto de los partidos. Una ley de plazos establecerá la ventana de tiempo dentro de la cual una mujer podrá interrumpir su embarazo sin incurrir en ilegalidad.
En la mayoría de los países en los que esta práctica se admite libremente, el plazo es de 12 semanas. En Italia es menor: 90 días. Y en Rumanía mayor: 14 semanas. Los socialistas también abogan por un mayor control del funcionamiento que en este campo ha tenido hasta ahora la sanidad pública.
También habrá novedades en el polémico apartado de laicidad. El texto final del congreso recogerá una recomendación para que la futura ley de libertad religiosa incluya varias demandas de los congresistas, si bien fuentes de la dirección socialista aseguraron que no habrá modificación de los acuerdos con la Santa Sede ni tampoco nuevas restricciones a la financiación de la Iglesia. La misma comisión aprobó una enmienda que defiende el plurilingüismo constitucional y aboga por el desarrollo de todas las lenguas cooficiales sin imposiciones de una sobre otra. La propuesta defiende el modelo catalán como ejemplo de integración lingüística. Otra de las novedades que introducirá el 37 Congreso en el PSOE será la superación de la lucha de clases como principio ideológico. 129 años después, los socialistas sepultaron este axioma, motor ideológico del partido durante décadas. El cónclave aprobará una enmienda sobre la responsabilidad social de las empresas que en uno de sus apartados reza: «la izquierda debe transformar su visión de la empresa y superar su antagonismo ideológico o su desprecio histórico por ella para articular una nueva dialéctica entre empresa, sociedad y poder político».
La realidad cotidiana ha superado desde años el principio de la lucha de clases, pero hasta ahora no se había plasmado en un texto teórico interno. La dialéctica patrono-obrero no estaba en el orden del día en la estrategia socialista, pero seguía en la mente de los militantes, algo que cambiará, al menos en teoría, una vez que se apruebe la enmienda. Este paso es un reflejo de los términos en los que se desarrollaron ayer los debates en el cónclave socialista. La actual ejecutiva está más por la morigeración de sus planteamientos que por la radicalidad de tiempos pasados. También en cuestiones como el uso de los recursos naturales. Frente a los intentos de algunos sectores internos para que se condene la energía nuclear, el 'aparato' del partido propuso la apuesta por las renovables y defendió que es necesario un período en el que no se creen más centrales, pero se aproveche la vida útil de las ya existentes. Los socialistas abren asimismo las puertas a los trasvases aunque sea como solución última y sólo «si hay consenso político y social» y «garantías medioambientales».