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Alineación indebida

Supongo que a mí se me ve venir de lejos que soy más bien izquierdosa tirando a rojilla, lo cual no impide que tenga un novio fachín, que se emociona cada vez que ve a Rajoy en la tele. Lo cual tampoco es óbice para que estos días me haya alegrado de ser española, y de que la bandera de nuestro país haya salido a las calles sin que ello implicara necesariamente una adscripción política. Bravo por nosotros. Parece que por fin nos estamos desacomplejando, comprendiendo que ser español no es mejor ni peor, simplemente «es». Es una cultura, un sol, una manera de mirar la vida y una de las mejores cocinas del mundo, entre otras cosas.

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Pero aquí en Cádiz, esta victoria de la selección ha quedado empañada con la situación catastrófica de nuestro equipo local. A mí el Cádiz me duele como a la que más, pero te digo que si hubieran puesto las mismas ganas en el campo y en los despachos que las que están poniendo ahora con sus protestas por alineación indebida, otro gallo nos cantaría. Ahora resulta que la culpa de que el Cádiz baje la va a tener que el equipo contrario sacara a un chavalillo de dieciocho años de forma irregular. Si el chaval fuera Cristiano Ronaldo, todavía, pero vamos... Yo te voy a decir mi verdad: que bajen de una vez y que ganen donde hay que ganar, en el terreno de juego, no en los juzgados. Que bajen y así por lo menos podremos presumir de tener el mejor campo de Segunda B y una pedazo de afición que merecería un equipo con más cojones.

Valiente temporada. Y nos las prometíamos tan felices... que si el Baldasano, que si el Vicente del Bosque (que ahora va a la selección, ¿buf!), que si somos amiguitos del Madrid. Vaya catetada... Bueno, me callo, que aparte de izquierdosa, se me va a notar también que soy un bastante antimadridista.