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Destapan una trama que falsificaba certificados médicos para futuros cazadores
Un médico y 15 clientes son los primeros detenidos en otra operación de la Guardia Civil contra la falsedad documental
Actualizado: GuardarLa Guardia Civil vuelve a destapar un negocio fraudulento que tiene su base en la falsificación de documentos. Como precedentes está la conocida operación Karlos, donde se indagó en las prestaciones por incapacidad que obtuvieron personas que habían demostrado una minusvalía mediante certificados manipulados a la carta. Después llegó Obra Nueva, que descubrió a propietarios de futuras viviendas ilegales que trataban de regularizar sus inmuebles mediante tasaciones ficticias de antigüedad, y en el día de ayer se conocía la desmantelación de otra trama que emitía certificados médicos para aspirantes a cazadores sin que tuvieran que pasar la revisión pertinente.
La investigación se encuentra aún abierta, pero los agentes ya han detenido a 16 personas, quince clientes y un médico-psicólogo. Este facultativo, que trabaja en una clínica jerezana, supuestamente firmaba certificados en los que garantizaba que una persona reunía las condiciones psíquicas y físicas necesarias para la concesión de una licencia de arma sin que el aspirante a cazador tuviera que pasar el examen médico. Para ello, el cliente de la trama había entregado su documentación personal y la mitad del dinero pactado. El resto lo pagaba cuando tenía en su poder el falso certificado.
Entre 120 y 180 euros
Las indagaciones del equipo de Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz han establecido que había ya un precio establecido por este servicio que oscilaba entre los 120 y los 180 euros. En estos momentos los agentes están revisando todas las certificaciones que pudo emitir el médico para determinar el volumen exacto del fraude. Por ahora han sido descubiertas 15 clientes, que se encuentran en libertad aunque imputadas en un delito de estafa. El facultativo, de nombre Ernesto R. D. C., ha sido acusado por el Instituto Armado de falsedad documental.
Fuentes de la investigación explicaron a este medio que la clínica donde trabaja está fuera de la operación, ya que se ha demostrado que esta persona firmaba los documentos por su cuenta y sin que participaran otros empleados.
Los clientes que han sido detenidos son vecinos de Trebujena y es aquí donde estaba asentada la trama. Las mismas fuentes señalaron que la Guardia Civil supo de este negocio ilícito porque se trataba de un secreto a voces. Las investigaciones que ahora hay en curso no sólo buscan llegar al volumen total de cazadores que pagaron por un certificado médico falsificado; sino también para determinar qué personas pudieron servir de enlace entre los clientes y el médico.
Las ganancias que pudieron obtener los responsables de la trama pueden llegar a ser elevadas, en función de los certificados que emitieron, ya que cobraban por un documento que cuesta, si se obtiene por el procedimiento ordinario, unos 30 euros.
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