Amenazas reforzadas

l último informe de Greenpeace sobre la degradación del litoral español advierte de los riesgos que conllevan para la pervivencia de los entornos naturales nuevas formas de construcción que han sustituido al desarrollo puramente inmobiliario, como el impulso a puertos industriales y deportivos. El hecho de que el mapa del deterioro sea común a nuestras costas en mayor o menor medida, aunque en cabeza figuren Andalucía, Valencia, Murcia y Canarias, refleja la existencia de un problema de sobreexplotación que al tiempo que ha generado un potente foco de negocio y riqueza ha comprometido el futuro de áreas muy sensibles para la sostenibilidad medioambiental. La provincia sale muy mal parada, con nuevas amenazas, en Tarifa y Conil, y la persistente irresolubilidad de los problemas de Algeciras y el Estrecho.