Encuentran a dos estudiantes calcinados y con 273 puñaladas en su casa de Londres

Los dos estudiantes franceses de bio-ingeniería brutalmente asesinados y quemados el pasado fin de semana en un piso de Londres recibieron un total de 243 puñaladas, según ha confirmado la Policía. Los cuerpos de Laurent Bonomo y Gabriel Ferez, ambos de 23 años, fueron hallados en un piso de New Cross, en el sureste de la capital británica, el pasado domingo por la noche, indicó el inspector de Scotland Yard Mich Duthie.

La investigación ha desvelado que los dos jóvenes sufrieron 243 puñaladas en la cabeza, el cuello y el pecho antes de que se prendiera fuego a los cadáveres, en un asesinato que ha causado gran estupor en el Reino Unido. "Las extensión de las heridas es horrorosa. Nunca he visto heridas como ésas en toda mi carrera", ha explicado Duthie. "Yo no diría que fue un ataque profesional. Yo diría que fue un ataque horrible y frenético".

El detective ha señalado que los agentes no han encontrado ningún arma en el lugar del crimen, toda vez que examinan algunas grabaciones de cámaras de vigilancia situadas en la zona. Duthie ha revelado también que el piso de los dos estudiantes había sido objeto del robo de un ordenador portátil hace seis días, si bien se desconoce si ese hecho puede guardar relación con el brutal asesinato.

Pudo ser una confusión

La Policía ha precisado, además, que un hombre blanco fue visto huyendo en las inmediaciones del piso tras declararse el incendio, aunque no se descarta la posibilidad de que haya más personas involucradas en el caso.

Según Duthie, una de las hipótesis que barajan las fuerzas del orden es la posibilidad de que el crimen se deba a una equivocación sobre la identidad de las víctimas: "No podemos encontrar nada en el pasado de estos dos hombres jóvenes (los dos franceses) que sugiera que estuvieron involucrados en actos criminales, que hicieron algo malo", ha explicado el inspector policial.

Bonomo y Ferez, estudiantes de bio-ingeniería en Francia, estaban en Londres para cursar durante un periodo de tres meses estudios de genética en el Imperial College. Ambos jóvenes, cuyos padres han viajado al Reino Unido para identificar sus cuerpos, llegaron a la capital británica a comienzos del pasado mayo y tenían previsto regresar a su país a finales de julio.