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TRIUNFO. Ángel Férez, segundo por la derecha, celebra brazo en alto el campeonato de Europa con los componentes de la selección. / AFP
EUROCOPA 2008

Los ojos del campeón

El cadista Ángel Férez ha sido el analista de los rivales de la selección en la Eurocopa «Me tocó hacer el informe de Alemania para la final, y lo llevo bien guardado en la maleta»

JOSÉ MARÍA AGUILERA J. M. A.
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«Impresionante». Ángel Férez no puede dejar de repetir esa palabra. El destino, al igual que a su íntimo y clon Armando, le ha llevado a tocar el cielo en vida poco tiempo después de escapar del infierno. Este gadileño (con raíces en Madrid pero adoptado en Cádiz hace más de una década), ha vivido en un mes el mayor de los contrastes. Su equipo ha descendido a Segunda B pero él es flamante campeón de Europa con la selección española de fútbol. «Este deporte es imprevisible», comenta este entrenador de porteros, analista de rivales, y hombre de club por encima de todo.0

Ahora se encuentra en la capital descansando junto a su familia. «En dos días no he dormido nada y tengo que tranquilizarme porque estoy espídico», confiesa el ex guardameta. Normal. Ha participado en todos los saraos de la selección, aunque es difícil encontrarle en alguna fotografía «porque los protagonistas son los que están en el césped y el entrenador». Y no hay dudas. También «he bebido cava de la copa» de los campeones, que siempre deja el regustillo de la victoria.

Algo nunca soñado

Hace mes y medio, no hubiera imaginado que la vida le tendría guardado algo semejante. Motivo que le impide elegir un momento, un detalle, un recuerdo que se haya grabado en su memoria y ya sea imborrable. «Desde que salí el 24 de mayo todo ha sido maravilloso. Es una experiencia nueva que hay que vivirla para comprenderla. La situación surgió de forma inesperada y nunca me podía imaginar llegar a esto».

Pues vamos por partes. Su trabajo, en la sombra pero decisivo, ha consistido en analizar a los enemigos que la Eurocopa podría poner en el camino de España. «A mí me tocó hacer el informe de Alemania para la final, un documento que lo tengo guardado en la maleta como oro en paño». Esa labor ya la realizaba con el Cádiz, «y el análisis se hace igual del Poli Ejido que de los alemanes, sólo cambia que todo es mucho más mediático. Pero en esencia es casi igual».

Ballack, Podolski, Schweinsteiger,... ¿qué se puede descubrir nuevo de los germanos? «Todos conocen a estos jugadores a nivel individual, pero no cómo trabaja el grupo, que es distinto. Después hablo con el seleccionador, que tiene plena confianza en mí y además ya ha visto antes muchos vídeos. Cuatro ojos ven más que dos, y ahí es donde aporto mi granito de arena». También ha desgranado los misterios «de Croacia y Holanda, a quien seguía desde el 24 de mayo en Rotterdam. Era la más fuerte pero tuvo un mal día ante Rusia».

Piropos a Aragonés

Ha trabajado codo a codo con Aragonés «y es impresionante, el mejor entrenador que he tenido. Me recuerda mucho a Espárrago, y es que por su experiencia ven cosas que nosotros no somos capaces. Y en el trato humano es genial, protege mucho a su gente y es distinto a lo que desde fuera puedan pensar». Su relación es tan fuerte que en breve encaminará sus pasos hacia el mismo destino que el abuelo, el Fenerbahçe turco, donde será preparador de porteros y espía de los rivales.

También elogia a los jugadores, con los que ha mantenido una magnífica relación durante el mes de concentración. «Es un grupo fantástico. Tienen una calidad impresionante, juegan como dioses y como personas son geniales. Se ayudan entre ellos, son un grupo de amigos que han llegado hasta el final». Destaca que «no es un tópico que el vestuario unido se nota en el campo», sino toda una realidad.

Con la plantilla ha compartido almuerzos y cenas, pero poco más «ya que pasaba muchas horas delante del ordenador mientras ellos descansaban, y luego iba a ver los partidos». Uno de sus apoyos ha sido el gaditano Juanito, «a quien conocía porque estuvo en el Cádiz», y los porteros. «Al principio estuve ayudando a Ochotorena entrenando a los guardametas. Casillas es un fenómeno y Reina me dio la camiseta azul que lucí en la celebración en la plaza Colón de Madrid».

Recuerdos de Cádiz

Un día para enmarcar, para grabar en vídeo y guardar la cinta como el mejor de los trofeos. «Me recordaba mucho al ascenso a Primera con el Cádiz, con el autobús descapotable», camino de la plaza de Colón. Luego la visita al monarca Juan Carlos I, y al presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Dos jornadas muy completas.

No todo son alegrías. Los jugadores del combinado nacional fueron el consuelo aquel maldito 15 de junio en que se consumaba el descenso cadista a Segunda B. «Fue un palo enorme, horrible e inesperado. Imagínate. Esos momentos son complicados porque estás en un grupo que funciona bien. Yo nunca lo esperaba. Pero los compañeros me animaron mucho. El fútbol es así,... pero son días difíciles. Lo pasé mal. De todas formas, como no podía hacer nada, me puse las pilas y a trabajar», reconoce. «Espero que el recurso salga adelante y se quede en Segunda».

En diversos medios nacionales se ha comentado que un vidente le echó las cartas a Férez y le dijo que sería campeón de Europa pero su equipo bajaría. «Eso no es verdad. Fue un amigo mío, que lo veía mal, y yo le decía que era impensable. Es una fea anécdota que no me gusta ni recordar», confiesa.

Se ha tomado «un par de días para desconectar» pero hoy espera llegar a Cádiz por la tarde. Los aires de Austria no le han turbado, ni siquiera los efluvios del cava que rebañó en la copa de campeón. No ha perdido una pizca de humildad, esa que esconde tras su fuerte personalidad impregnada con cierto aire de chulapo madrileño que no es más que una barrera para el intruso. Férez sigue siendo el mismo, aunque esta experiencia le haya cambiado la vida. Un motivo más de orgullo de esta provincia, que no sólo se quedó en Juanito y Güiza.