Los viajeros, descontentos con el rodeo que deben dar para llegar al apeadero

La vía auxiliar del ferrocarril Cádiz-Sevilla a su paso por Puerto Real y el nuevo apeadero, que sustituirá provisionalmente la antigua estación de ferrocarril, cerrada ya definitivamente, entraron en servicio el pasado domingo. Los usuarios de los trenes de cercanías y regionales tienen ahora que llegar al nuevo apeadero a través de dos caminos indicados para ello: la pasarela elevada o el puente de La Degollada, que unen el casco urbano con las urbanizaciones existentes en la zona de Las Canteras, ya que el paso peatonal subterráneo que existía fue anulado al inicio de las obras.

La opinión de los puertorrealeños sobre el rodeo que tienen que dar y la dificultad añadida de tener que subir andando una pendiente considerable para tomar el tren -sobre todo si van con maletas- es que la opción escogida por los responsables de las obras del soterramiento de la vía férrea a su paso por Puerto Real es incómoda y fatigante. Asimismo, los usuarios del ferrocarril se quejaron de la escasa información que ha existido sobre el cierre definitivo de la estación.

Tres chicas jóvenes que se dirigían a la playa de Cádiz manifestaron que llegaron a la antigua estación diez minutos antes de la llegada del tren para sacar el billete y que se la encontraron cerrada a cal y canto. «Vivimos en la barriada de Ciudad Jardín y no sabíamos que habían cerrado la estación. Cuando llegamos, nos dijeron que no podíamos sacar los billetes y tuvimos que dar un gran rodeo para ir al apeadero. Al acercarnos observamos que el tren había partido ya, con lo cual tuvimos que esperar más de media hora hasta la llegada del siguiente convoy», explicaron las bañistas.

Una señora señaló que ahora le resulta más incómodo coger el tren porque le quedaba bastante más lejos. «He tenido que subir el puente que va a las piscinas municipales y el camino es bastante más largo. Aunque posiblemente después, cuando las obras estén terminadas, será mas beneficioso, ahora mismo el acceso es más largo y fatigoso. Además no sabía nada acerca del cambio, me he llevado una sorpresa y no he perdido el tren de milagro».

Un grupo de estudiantes manifestaron que el cambio era bastante incomodo para ellos, ya que van a Cádiz de lunes a viernes para hacer un curso. «El trayecto desde casa es bastante más prolongado y engorroso,porque tenemos que dar muchas vueltas. Tenían que haber hecho un paso por las vías para poder acceder al apeadero de manera más fácil y cómoda».

Sólo uno de los encuestados manifestó que ahora le parecía mucho mejor donde tenía que coger el tren. El motivo: que vive a escasos metros de la ubicación del apeadero.

En el nuevo apeadero, que tiene dos marquesinas cubiertas dotadas de dos bancos metálicos, se ha instalado una caracola con aire acondicionado donde existe una máquina automática para la expedición de billetes, ventanilla manual para la misma función, tablón de anuncios con el horario de los trenes, aseos y otras dependencias. Asimismo, el apeadero tiene instaladas ocho cámaras de seguridad, farolas, altavoces, reloj y un panel digital que anuncia las llegadas y salidas de los trenes, así como su destino.

Las obras del soterramiento contemplan un espacio subterráneo de andenes que coincidirá con la pasarela elevada existente y la estación subterránea se ubicará cerca a la actual. Se enmarcan dentro del proyecto de la construcción de la línea de Alta Velocidad Sevilla-Cádiz, en el tramo Aeropuerto de Jerez-Cádiz. El proyecto para la integración urbana del ferrocarril en la villa enterrará 2.173 metros de trazado ferroviario y tiene un plazo de ejecución de dos años y medio, previniéndose la fecha de terminación en 2011.