Izquierda Unida califica de «chapuza» el suministro de agua que la Junta hace en la Sierra

Izquierda Unida ha acusado a la Junta de Andalucía de «chapuza» en lo que respecta al suministro de agua para consumo en la Sierra de Cádiz, donde diez pueblos mantienen la amenaza de restricciones para este verano. El diputado autonómico de IU por Cádiz, Ignacio García, ha lanzado esta crítica a raíz de recibir una respuesta de la Consejería de Salud respecto al episodio de contaminación por altos niveles de nitratos que tuvo lugar en la población de Villamartín el pasado mes de abril.

García muestra su sorpresa por el contenido de la respuesta, en la que se reconoce como «normal» obtener un agua para su consumo humano en Villamartín, a partir de la mezcla del agua procedente de los pozos Mata y El Búho. Según aparece en la respuesta parlamentaria, la mezcla de estos dos pozos se realiza de manera provisional dado que el agua de El Búho «presenta unas concentraciones de nitratos ligeramente superiores al valor paramétrico indicado en el Real Decreto 140/2003». La contestación remitida a Izquierda Unida indica que «esta autorización se hace de manera coyuntural causada por la sequía y escasez de recursos existente de manera continuada».

La Consejería garantiza que «la calidad del suministro estuvo siempre asegurada por cuanto esos niveles de nitratos en la mezcla, se reducen de manera muy considerable y así el agua suministrada es perfectamente apta para el consumo humano». Sin embargo, el diputado de IU considera que «los ciudadanos de Villamartín tienen derecho a consumir un agua cien por cien limpia, lo que significa sin mezcla con aguas altas en nitratos o en cualquier otra sustancia nociva para el ser humano».

El parlamentario andaluz critica asimismo, que la propia consejería reconoce que la población de Villamartín estuvo durante un día sometida al consumo de agua con más nitratos de lo recomendable, ya que pasó un día entre que la empresa Aguas de la Sierra de Cádiz notificó esta incidencia (11 de abril de 2008) hasta que la Delegación provincial de Salud de Cádiz emitió una resolución de no aptitud para el consumo del agua suministrada a la población de Villamartín, aunque sí para otros fines distintos a la bebida o alimentarios.

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