Antonio Real. / L. V.
Ciudadanos

Los hoteleros de la provincia se dan por satisfechos este verano si llegan al 85% de ocupación en agosto

La crisis frena las aspiraciones de crecimiento en 2008; los empresarios se conforman con mantener los niveles de negocio de2007 y renuncian al lleno

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El invierno fue regular, pero el verano tampoco será para brindar con un buen jerez. Los hoteleros de la provincia se conforman con llegar a unos niveles de ocupación media del 86% durante el próximo mes de agosto. Según los datos, elaborados por la asociación de hosteleros de Cádiz, Horeca, la temporada empezará con timidez este mes de julio y llegará al punto álgido en agosto. El presidente de los hoteleros de la provincia, Antonio Real, explicó, de forma muy gráfica, que «nos vale con mantenernos como el año pasado, con la crisis en la demanda que hay».

Para el mes de julio, y en ambas quincenas, los directores de hotel prevén una ocupación de sus habitaciones que rondan el 80%. Estos niveles son muy similares a los de 2007 y no presentan un crecimiento perceptible de este segmento de la economía gaditana. Estas previsiones son el reflejo de las expectativas de los hoteleros, en las que se han tenido en cuenta las reservas ya realizadas y las previsiones que los directores tienen respecto a las llamadas de última hora por parte de la clientela fiel, «que, afortunadamente, es bastante en la provincia», explicó Real.

A pesar de las medias y las proyecciones de Horeca, el día a día será distinto por localidades y, a veces, éste estará muy alejado de la estadística. Según su situación geográfica -a pie de playa o en el interior-, dependiendo de la menor o mayor planta hotelera de cada municipio y según el enfoque de su economía hacia este sector, el verano será menos o más duro.

Jerez será la ciudad que registre una menor ocupación hotelera. Los motivos: tiene muchas más camas que el resto de las ciudades gaditanas (y en aumento) y los turistas recurren a la Ciudad del Caballo cuando la costa está llena. Así, durante el mes de julio se espera que los hoteles estén a un 54%, durante la primera quincena, y al 60%, durante la segunda. En agosto, Jerez tocará techo con un 73%. La única esperanza para superar estas cifras es que los turistas con una economía ajustada sacrifiquen el despertar mirando al mar por mor de un coste por alojamiento bastante más bajo y de muy buena calidad.

El tirón de Chiclana

Por su parte, la capital oscilará entre el 77% de ocupación durante todo el mes de julio y el 85% en agosto, y se sitúa en la media provincial. Chiclana, localidad especialmente interesante por su planta hotelera junto a la costa, conseguirá que sus alojamientos de gran calidad ronden el 90% durante los dos meses de mayor afluencia, pero tampoco aspira a colgar el cartel de «No hay habitaciones».

Zahara de los Atunes llenará sus hoteles hasta un 73% durante todo el mes de julio y subirá hasta el 92% en agosto, y las cifras son levemente superiores para Tarifa. Conil, por el contrario, espera un mejor mes de julio -con un 87% de ocupación- pero un agosto más flojo que sus pueblos vecinos. El Puerto de Santa María se moverá en los mismos porcentajes que Zahara y Tarifa, aunque su oferta de alojamiento es más variada en cuanto a la categoría de los hoteles.

A menor gasto, baja la rentabilidad para los negocios turísticos. Es evidente. Si a la contención de los gastos superfluos, que esta temporada se plantea buena parte de las familias españolas, se suma que los hoteles han bajado sus tarifas -a través de promociones puntuales por pronta reserva o por comprar por internet-, la cuenta sale menos ventajosa para los empresarios y disminuye la riqueza que queda en la provincia, y que se traduce en mayor número y mejor calidad del empleo. Durante este año, los hoteleros ya hicieron un esfuerzo y no subieron los precios al mismo ritmo que creció el IPC, porque las previsiones apuntaban ya a una bajada en la demanda. De hecho, en el mes de mayo los precios en alojamientos hoteleros andaluces bajaron un 1,3%, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Las pernoctaciones realizadas en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, campings y alojamientos de turismo rural) han crecido un 6,3% durante el mes de mayor, y respecto al mismo periodo del año anterior. El aumento de las pernoctaciones se produjo tanto entre los residentes como entre los extranjeros. A pesar de todo, el mercado está vendiendo a la baja y ayer ya hubo algunas rebajas en alojamientos de la costa. Como explicó Concha García, una veraneante de Sevilla que visita cada año Zahara de los Atunes y que trabaja en el sector de las agencias de viaje, «a mi padre le han ofrecido el mismo chalet que el año pasado costaba 6.000 euros al mes por 4.000 euros». Este bajón se explica por el temor a perder clientes fieles en un año que se espera que los precios bajen bastante.

mmorales@lavozdigital.es