Un entorno familiar «permisivo»
En la sentencia que condena al menor jerezano de 16 años por un delito contra la salud pública, el magistrado califica el estilo educativo del entorno del chico como «permisivo». También hace referencia a que el joven presenta escasas habilidades sociales, es poco responsable e inmaduro, y muestra una escasa preocupación por los hechos que se le imputan.
Actualizado:Un perfil que justifica la clase de pena impuesta, la de prestación de servicios a la comunidad, que tiene como fin poner ante el joven los recursos disponibles para que adquiera comportamientos responsables, siempre teniendo en cuenta el interés del menor y sus circunstancias personales y familiares. El fallo recuerda el imprescindible reproche que debe merecer lo ocurrido, dando cumplimiento a los dos objetivos básicos que persigue la justicia de menores: facilitar asistencia y educación a los infractores para lograr una mayor adhesión a los valores y normas sociales, y sancionarles de acuerdo a las más elementales garantías procesales.