PROFUNDO. Sebastián Castella cortó cuatro orejas y acabó como virtual triunfador de la feria algecireña. / L. V
Toros

Castella corta cuatro orejas y acaba cogido en la Feria de Algeciras

El diestro sufrió una cornada en la rodilla en la recta final de la segunda faena que le obligó a ser intervenido en la propia enfermería de la plaza

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Aún cuando hacía días ya que se sabía que José Tomas no vendrá a la Feria de Algeciras, ayer, día en el que estaba anunciado en los carteles, se siguió hablando del diestro de Galapagar. Se rozó el lleno, y en arte de culpa fue gracia s a él, ya que muchas fueron las personas a quien su nombre les hizo pasarse por las taquillas. Hubo quien devolvió al entrada, pero fueron los mínimos, y los que no lo hicieron, la mayoría, no se arrepintió. Hubo unas 10.000 personas en el día de ayer en el coso algecireño, y disfrutaron de detalles de mucha calidad.

Cartel de distinto sabor, con Manuel Díaz El Cordobés una oreja en el primero de los toros y a punto de cortar otra al segundo, Sebastián Castella cuatro orejas y cogida grave que requirió de ser operado en la propia plaza y José María Manzanares, sustituto en los carteles de José Tomas, que le cortó las dos orejas a su segundo toro para salir también por la puerta de feria.

Enfrente los toros de Gavira, que cada año dan juego en la Feria de Algeciras, donde se ha convertido, por derecho propio, en un fijo en los carteles de los últimos años, y que ayer no defraudaron en ningún sentido. Bien presentados, dieron juego y pusieron la nobleza sobre el albero que permitió el triunfo de dos de los toreros. Se merece seguir repitiendo. De hecho, ha sido la ganadería que más y mejores prestaciones ha presentado en la feria de cuantas se han lidiado.

Lo mejor de la tarde sin ninguna duda llegó de la mano de Sebastián Castella, que fue el protagonista de la tarde. Cortó cuatro orejas, y no pudo salir por la puerta de feria al recibir una cornada importante en la parte posterior de la rodilla izquierda.

Llegó a matar al toro y recibió dos orejas más que merecidas antes de abandonar por su propio pie el albero de Las Palomas y encaminarse a la enfermería donde sería operado de urgencia.

Se le observó una cornada de trayectoria ascendente, aunque al cierre de esta edición no se pudo precisar con exactitud la cantidad de centímetros que desgarró el cuerno del toro.

Su actuación fue con diferencia lo mejor que se ha vivido en toda la feria de Algeciras, y es con derecho propio el triunfador eventual de estos carteles a los que les quedan la novillada en el día de hoy. En sus dos toros estuvo magistral, y se mereció las dos orejas en el segundo, aunque hubo cierta discrepancia a la hora de enjuiciar la justedad de la segunda de sus orejas en el primero de sus toros.

Esta polémica quedó minimizada cuando más tarde se vio su segunda actuación, y quedó más que acreditada la puerta grande para el torero francés.

En el segundo de sus toros mató tras pinchazo, pero no hubo ningún tipo de discusión a las dos orejas que recibió ya en la camilla de la enfermería.

Buen acople

Abrió plaza El Cordobés con un toro de Gavira al que le encontró el punto justo en el pitón derecho. Por el izquierdo no le daba nada. Se acopló bien y fue capaz de poderle incluso al mal del primer toro, que pilla frío los tendidos. Tiró de su toreo de raza para enganchar a los tendidos y meterlos en la corrida nada más empezar la corrida. Justa oreja para el torero. En el segundo de sus rivales comenzó igual, pero buscó en su repertorio particular el salto de la rana en los tendidos de sol para asegurarse la puerta grande, algo que no ocurrió a juicio de la presidencia de Andrés Cerrillo, que ha tenido una labor importante desde que ha comenzado la feria algecireña.

Cerró el cartel el torero alicantino José María Manzanares, que en todo momento demostró su calidad, tanto cuando tuvo toro, en el segundo, como cuando no lo tuvo, en el primero de ellos.

Para empezar se encontró un toro de calidad. Curiosamente era el mejor rematado en cuanto a presentación se refiere, pero fue el que tuvo menos fuelle y el que se acabó antes.

Tuvo calidad en su embestida, pero el problema es que los muletazos que permitían llegan de uno en uno, lo que resultaba demasiado poco para un torero que no llegó enganchar en los tendidos. El toro se acabó muy pronto.

Muy diferente fue lo que ocurrió en el segundo de sus toros. Tuvo algo menos de calidad que su hermano, pero lo cierto es que tuvo la gasolina y la nobleza necesaria para permitir que el levantino destapara su esencia.

Toreo despacio, profundo, con quietud y con calado en los tendidos que resultó del agrado de unos aficionados que se rindieron pidiendo la segunda oreja al torero, que se marchó con un triunfo merecido. Así se despiden los tres festejos de corridas de toros, y solo quedaba al cierre de esta edición la corrida de rejones y ya hoy domingo la novillada.

Sin duda alguna en el día de ayer se vivió la tarde más importante en cuanto a éxitos se refiere.Sin duda alguna, y aunque habrá tiempo de sobra por delante para analizarlo, uno de los aspectos importantes que ha deparado la feria de Algeciras ha sido el gran numero de aficionados que se han enganchado, y es que se han vivido muy buenas entradas en los tendidos que han secundado el esfuerzo que se ha hecho en la confección de los carteles de la empresa Lozano.