Rubalcaba acusa al 'lehendakari' de abrir la vía a la legitimación de ETA

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, avisó ayer al 'lehendakari', Juan José Ibarretxe, de que su empeño en sacar adelante una ley de aplicación imposible puede traer graves consecuencias en la lucha contra el terrorismo. Rubalcaba apuntó que al llevar, a sabiendas, a la sociedad vasca a un callejón sin salida se está abriendo una ventana a que los terroristas busquen su legitimación. «Sabe que el Tribunal Constitucional le va a decir que no; ETA puede decir, ¿veis cómo para alcanzar la independencia no valen los caminos del señor Ibarretxe, sino que hay que ir a los míos?», previno.

El ministro del Interior, que hasta el lunes ejercerá también como titular de Defensa en funciones, se empleó con un símil futbolístico y en una entrevista en la cadena Ser comparó al jefe del Ejecutivo vasco con un futbolista «piscinero», que se tira en mitad del área para simular una falta del contrario e intenta engañar al árbitro. Algo así es lo que, a su juicio, ha hecho Ibarretxe al obviar en la 'ley de consulta', aprobada este viernes por el Parlamento de Vitoria, la más mínima referencia al Gobierno central.

El Ejecutivo tiene intención de sustentar su recurso ante el Constitucional en el hecho de que ignora que cualquier consulta por vía de referéndum que se plantee en España debe contar (art.149.1.32 CE) con la autorización previa del Estado. Ése es su argumento jurídico. Su tesis política es que Ibarretxe vulnera deliberadamente la ley para poder presentarse ante su electorado como víctima de la cerrazón del Gobierno español.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, insistió desde la Fiesta de la Rosa del PSPV en que este chantaje no doblegará su voluntad. «No habrá referéndum; España tiene suficientes recursos para evitar que se produzca», remarcó. La número dos del Gobierno aseguró además que la estratagema «electoral» de Ibarretxe no tiene sustento porque España es un país «diverso, plural, solidario y cohesionado».

A la crítica, pero desde una perspectiva bien distinta, se sumó también la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, que subrayó que para atraer inversores es necesario ser un país estable y no uno en el que se plantea un referéndum «para que unos pocos decidan por todos».