« Manuel Pimentel Soy incapaz de combinar colores»

-Cuando paseo por el campo sueño con tener una máquina del tiempo con la que veo el pasado y, sobre todo, el futuro.

-En ese futuro lejano, ¿cómo es la política?

-Muy a la europea. Un juego de dos grandes bloques con los nacionalistas.

-¿Y quién sigue dando la barrila entonces?

-Alfonso Guerra y Fraga, sin duda.

-¿Volvería a ser ministro de Trabajo con la que está cayendo?

-Mi momento político acabó. Ahora soy editor. De todas maneras, hay que ser solidarios y reconozco que el actual ministro va a tener que sudar mucho.

-¿Es más de apoyarse en la esperanza o de Fe mariana?

-El próximo presidente del Gobierno es gallego, tiene barba y fuma puros.

-Usted se quedó como el ministro que dimitió. No es mala etiqueta con lo que hay por ahí.

-Bueno, es una decisión íntima y debería ser más normal de lo que es. Uno dimite, y a otra cosa.

-¿A quién dimitiría?

-Eso debe salir de cada uno.

-Si pudiera dar un empujoncito...

-Dimitiría a las actitudes que niegan una crisis que golpea con dureza empresas y trabajadores.

-Eso es Zapatero y Solbes, de entrada.

-No hablo de personas, sólo de actitudes.

-Dice usted mismo que es desaliñado, no como Eduardo Zaplana...

-No, desde luego. Soy incapaz de combinar los colores y para eso mi mujer es imprescindible.

- Político, empresario, escritor y editor. ¿Es un JASP que ha roto en hippie?

-Soy un empresario con alma de poeta hippie o viceversa. Algo de eso sí que hay.

-Tiene aspecto de ordenado.

-En lo profesional, sí.

-¿Un vicio inconfesable?

-Jugar con una goma o con un clip me tranquiliza.

-¿Nada de atiborrarse de chocolate o chicharrones?

-Una cosa de fino al mediodía.

-Que juicioso... ¿No ha hecho nunca ninguna tontería?

-Muchas. Me he equivocado mucho.

-Tonterías de hacer el ganso, digo.

-Con el gol de Fábregas saltaba en casa como un poseso.

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