Turistas a campo abierto

La familia Domecq toma la iniciativa empresarial y comercializa para los turistas una visita a su finca Los Alburejos, llamada A Campo Abierto. Durante la actividad, que se desarrolla a lo largo de casi dos horas, el visitante participa en una recreación de la vida en la campiña jerezana, de la cría del toro bravo y del mundo del caballo. Durante la exhibición, todos colaboran, hasta los miembros más jóvenes de la conocida familia. Como un sobrino nieto de Álvaro Domecq, Pedro, que con cinco años participa en el destete de un becerro ante los ojos de unos turistas que no atinan a mirar en tan poco tiempo al caballo de pura raza, al increíble ejemplar de astado de la ganadería de Torrestrella -propiedad de esta familia-, a los perros alanos o al pequeño jinete, que sin que le lleguen los pies a los estribos domina la situación con todo el arte.

Esta iniciativa turística, que se inició en el mes de marzo, y que ha recogido las mejores críticas, se encuentra en plena fase de promoción, aunque ya trabaja con touroperadores vinculados a Novo Sancti Petri, con cruceristas que llegan al muelle de Cádiz -a través de Iberoservices- y con agencias. El cortijo de Los Alburejos ya era conocido en el sector por su labor con viajes de incentivos, en los que se ofrece éste como el prototipo de la vida en el campo andaluz. Isabel Domecq se encarga de atender, en esas ocasiones, a los turistas -en su mayoría extranjeros-, que se marchan con la sensación de haber vivido una experiencia única. Con este mismo objetivo pero abierto a todo el público, ahora los Domecq muestran cómo crían su ganadería: cómo se apartan las vacas para los sementales, cómo se hierra el ganado, el destete, la doma vaquera. Todo explicado por Juan Panedas en español, alemán e inglés. Como él mismo apuntó, «tratamos de transmitir cómo es la vida de un animal que es conocido sólo por su muerte».

Tras la exhibición, la diputada de Turismo, Irene Canca, explicó que el Patronato Provincial apoyará esta iniciativa «en todo lo que pueda» porque pone en valor la cultura gaditana. «Aquí no hay que crear macro parques temáticos, porque en Cádiz todo es auténtico. Sólo hace falta que lo comercialicemos», explicó Canca. Isabel Domecq comentó, para ilustrar la acogida que está teniendo esta idea entre los turistas, que toman fotografías «hasta de las tagarninas»

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