El Ayuntamiento de Rota amenaza la sostenibilidad de Costa Ballena

Primero, hace bastante más de tres años, construyó, o dejó construir, al final de la Avenida Juan Carlos I, un edificio bastante grande, con su parking y jardines (?), destinado a ser utilizado como restaurante. Abandonado desde entonces, ahora ese «monumento al restaurante» está totalmente degradado, los presuntos jardines y el parking llenos de maleza y las vallas del cierre medio caídas. ¿Por qué no se derriba y se devuelve la zona a su estado inicial?.

Después de esa primera ruina, siguiendo hacia el Chiringuito de Poniente, yace un rectángulo de hormigón de unos 200 metros cuadrados que, en su día (¿5 años?), sirvió para colocar la carpa de un bar que se utilizó durante un par de meses. Abandonado desde entonces, lleno de maleza... ¿Por qué no se derriba y se devuelve la zona a su estado inicial?

Y finalmente, siguiendo la línea de la costa hacia la rotonda de Peña del Aguila, nos encontramos con el atentado más monstruoso. Se trata, nada más y nada menos, que del SL-2, «edificio en que se albergarán todos los servicios propios de playas», según el Ayuntamiento, pero que más bien parece destinado a albergar servicios propios de una industria contaminante. Me parece imposible que a una persona en su sano juicio se le pueda ocurrir situar semejante engendro en un lugar tan destacado de la costa. En toda la provincia de Cádiz, los servicios de playas se colocan en casetas rústicas de madera, diseñadas con bastante buen gusto, y que casan bien con el entorno. ¿Por qué instalar aquí ese engendro? ¿Por qué no hacerlo en una parcela del Ayuntamiento ocupada actualmente por una especie de campo de fútbol que no utiliza jamás nadie y está situada muy cerca, al otro lado del parking, donde será infinitamente menos visible?

Y, además de todos estos desmanes, el Concejal de Playas se permite endilgarnos discursitos, por la megafonía de la playa,al más puro estilo franquista.¿Estamos de cachondeo? ¿Estamos locos? ¿A quién vamos a tener que pedir protección? ¿Al Defensor del Pueblo o a la Virgen del Rosario? Igual, lo que tenemos que hacer es declararnos objetores (o rebeldes) fiscales y dejar de pagarles el IBI.