PSE y PP culpan a Ibarretxe de poner el futuro de Euskadi en manos de ETA
Patxi López alerta de que está en juego la construcción del País Vasco mediante el consenso
Actualizado: GuardarSocialistas y 'populares' reprocharon ayer a Juan José Ibarretxe que haya puesto el futuro político de Euskadi en manos de ETA, dado que el voto decisivo para aprobar la ley de consultas fue del PCTV y la iniciativa da argumentos a los terroristas para que actúen si es abortada por el Constitucional.
El líder del Partido Socialista de Euskadi, Patxi López, recordó que el 'lehendakari' ha justificado su proyecto con el argumento de que así se impedía que ETA manejase «el interruptor» de la política vasca, pero la realidad es que ha entregado a los terroristas «el interruptor, la bombilla y hasta la central eléctrica» al dejar al libre albedrío del PCTV la aprobación del proyecto.
Y lo ha hecho, agregó, de forma consciente porque «no es una propuesta para buscar el acuerdo con la oposición democrática», sino para conseguir «el apoyo» de los sucesores de Batasuna.
La apelación irritó a Ibarretxe, quien, con sorna, lamentó que el PSE haya pasado de «la lucha de clases a la lucha de frases». López hizo como quien oye llover, siguió con su guión y denunció que lo que está en juego es «si seguimos construyendo Euskadi por la vía del consenso y el acuerdo entre todos» o si se opta por «la vía de la imposición».
Lejos de aflojar la presión, López apretó: «no se haga la víctima y, mucho menos, haga a Euskadi víctima de un enemigo externo que no existe».
Dimisión
El portavoz del PP, Leopoldo Barreda, rechazó que la consulta del 25 de octubre conduzca al final de ETA. Es más, la fortalece porque «pone el futuro en sus manos».
Barreda sostuvo que Ibarretxe ya no tiene otro camino que el de «la dimisión», la lección «más digna» que podría dar, y auguró que tiene sus días contados al frente del Gobierno vasco porque este proyecto soberanista pondrá «el epílogo a la etapa nacionalista».
El dirigente del PP señaló que Ibarretxe incumple «todas las palabras dadas» porque prometió no convocar un referéndum si persistía la violencia y no apoyarse para gobernar «en quienes no condenan el terrorismo».
