El festival Rock in Rio Madrid registra 51.000 espectadores en su calurosa jornada inaugural
Tras leyendas variopintas como Alanis Morissette, Loquillo, Neil Young o Manolo García, hoy es el turno de las estrellas flamencas, El Canto del Loco y Carlinhos Brown
MADRID Actualizado: GuardarEl Festival Rock in Río, que abrió ayer sus puertas, ha albergado en su primera jornada a 51.000 personas en la Ciudad del Rock ubicada en la localidad madrileña de Arganda del Rey, según datos facilitados por la organización. Loquillo, Jack Johnson, Alanis Morissette, Manolo García y Neil Young fueron las estrellas del cartel inaugural de este festival, uno de los mayores de Europa, que reunirá, hasta el próximo 6 de julio, a artistas naciones e internacionales de diversas tendencias.
Rock in Rio continúa hoy, con un programa que por ejemplo ofrece las actuaciones de los Flamenco All Stars (Rosario Flores, Antonio Carmona, Pitingo y La Negra, en principio), El Canto del Loco o Carlinhos Brown, entre otros. Y después la fiesta descansará unos días hasta el próximo fin de semana, con un programa de viernes a domingo por el que está previsto que pasen Shakira, Alejandro Sanz, Amy Winehouse o Bob Dylan, entre muchos otros.
Se espera que, al igual que sucedió ayer, el calor pegue duro también hoy. Durante la tarde de ayer el termómetro llegó hasta los 35 grados. Famosos, políticos, y público de todas las nacionalidades acudieron al primer día, y entre ellos destacó la presencia de Esperanza Aguirre, quien divisó el espectáculo aéreo de la patrulla que sobrevolaba Rock in Rio Madrid, mientras la orquesta de Jesús Yanes entonaba el Imaginede John Lennon.
Manolo y Young, primeros 'llenazos'
Uno de los artistas más entregados de la sesión inaugural fue el artista catalán Manolo García, quien logró aglutinar a unos 41.000 seguidores, que corearon cada uno de sus éxitos. El ex componente de El último de la fila no defraudó a sus fans que abarrotaron su concierto. Y como cierre de cartel, el mítico Neil Young, fiel a su acústica y a su eléctrica con la guitarra. Con un espectacular despliegue técnico de luz, uno de los padres de grunge hizo un recorrido por 30 años de música y demostró que los clásicos nunca pasan de moda.
De manera paralela, las atracciones del recinto también han sorprendido a los miles de asistentes al festival. La Tirolina, con su adrenalina aérea y un cable sobre los espectadores desde donde cualquier asistente se puede lanzar y tener una perspectiva de todo el recinto, ha sido la sensación de los más jóvenes. Entre las ofertas de ocio también figuran una noria o una rampa de nieve para practicar skate.