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El músico brasileño Carlinhos Brown durante su actuación en el festival Rock in Río Madrid, que se está celebrando en la Ciudad del Rock de la localidad madrileña de Arganda del Rey. /EFE
segunda jornada del Rock in Rio

La 'ciudad del rock' se mueve a ritmo de samba y capoeira con Carlinhos Brown e Ivete Sangalo

La banda sueca 'Mando Diao', ha conseguido con su estilo rock alternativo que el público se olvidara durante una hora del calor en el escenario secundario de Arganda del Rey

EFE|
MADRIDActualizado:

Estaba previsto que el público que se acercaba a la ciudad del rock construida en Arganda del Rey para celebrar Rock in Río Madrid iba a presenciar ese viaje con el que Carlinhos Brown obsequia a sus seguidores y les teletransporta al mismísimo carnaval de Salvador de Bahía.

Y así ha ocurrido una vez más, pero Carlinhos Brown no ha estado solo, le ha acompañado otra bahiense como es la sugerente Ivete Sangalo, que le ha precedido en el Escenario Mundo de Rock in Río -en donde actúan también Tokio Hotel y El Canto del Loco- y ha compartido más tarde con él unos minutos.

Con un penacho indígena en la cabeza, Carlihnos Brown se ha encontrado con un público entregado desde el principio -muchos de ellos eran también brasileños- pero sobre todo cuando han sonado sus tan conocidas Magdalena, Pandeiro-deiro o Carlito Marrón, momentos en los que el césped del Escenario Mundo se convertía en una especie de sambódromo carnavalero.

Carlinhos Brown ha subido y ha bajado del escenario varias veces, ha lucido bandera de Brasil y camiseta de la selección española de fútbol, ha logrado que el público se moviera de un lado al otro del recinto y que saltará sin parar al ritmo de esa percusión, que el asegura que "viene de corazón".

Ivete Sangalo, pura exhuberancia

Explosiva, exhuberante, guapa,..., así es Ivete Sangalo, una de las cantantes brasileñas más populares del momento, también de Bahía como Carlihnos Brown y la encargada de abrir el Escenario Mundo.

Samba, capoeira, lambada, incluso unos toques de salsa, luce Ivete Sangalo en su espectáculo, durante el que, acompañada por doce músicos y cinco bailarines, no duda en cambiarse de vestuario y pasar de llevar un ceñido traje de cuero negro a un vestido blanco minifaldero.

Con un breve problema de sonido, que ha sabido subsanar a golpe de cadera, la cantante brasileña ha hecho las delicias de españoles y un buen número de compatriotas que se agolpaban delante del escenario, de ahí que ella, que se haya atrevido a versionar el Corazón partío, de Alejandro Sanz -quien también tiene su cita con Rock in Río el próximo sábado- se paseara de un lado al otro del Escenario Mundo con las banderas de España y Brasil para cerrar el concierto.

Manda Dio triunfa sobre el Hot Stage

En el escenario, la ha precedido la banda sueca Mando Diao, que ha conseguido, con su estilo rock alternativo, que el público asistente a Rock in Río Madrid se olvidara durante una hora del calor en el escenario secundario de la "ciudad del rock", después de que los españoles Ragdog y Standard abrieran el segundo día del festival.

Vestidos de negro, puntuales, respetuosos y profesionales como si fueran unos clásicos de la escena alternativa, los músicos que lanzaron el año pasado Never seen the light of day han congregado en el Hot Stage al público más moderno de la "ciudad del rock".

Apenas unos minutos después de que Verónica Blume hubiera desfilado en Rock in Río, con el sol y las temperaturas más bajas, la plataforma secundaria de música del festival se ha convertido en toda una apuesta estética. La gente ha recogido sus camisetas, se ha arreglado y pronto el Hot Stage ha pasado a ser un hervidero de zapatillas a la última, sombreros, vestidos y chapas de última tendencia.

Down in the past, Clean town y Mexican hard core han sido los tres primeros temas que han brotado de la garganta de Björn Dixgard, el cantante y guitarrista líder. Su bronceado, llamativo para ser de latitudes tan septentrionales, denotaba que Mando Diao es una banda que disfruta acudiendo a España, hecho que el público agradece coreando y contorneándose con sus canciones más conocidas.