MAESTROS. Miguel Poveda, entre los que han pasado por el anfiteatro. / LA VOZ
MEMORIAS DE LA FRONTERA

El tercer milagro de La Jaranilla

Mañana sábado 28, en las afueras de Trebujena, si la autoridad lo permite y el tiempo no lo impide, tendrá lugar la tercera edición del festival Enclave del Sol, un milagro musical en torno al flamenco al que convida el guitarrista Gerardo Núñez, en el llamado cerro de La Jaranilla, en una finca de su propiedad.

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Se trata, según su promotor, de un «encuentro anual del flamenco con las músicas del mundo» que, a partir de las 21 horas y posiblemente hasta el amanecer, asistirá a una sucesiva actuación de celebridades creativas, como la cantaora Carmen Linares, el pianista lebrijano David Peña Dorantes y el trío que forman el saxofonista Jorge Pardo y el bajista Carles Benavent -que fuesen pioneros del jazz hispano con Dolores y con el sexteto de Paco de Lucía-, a quienes se suma el percusionista Tino de Geraldo. Pero el cartel también incluye las voces flamencas de Rafael de Utrera y de María José Pérez, con las guitarras de Diego del Morao y Manuel Valencia, así como la presencia de los viejos ritmos arabigo-andalusíes, con el trío Ibn Baya, de Marruecos, formado por Omar Metioui (laúd), Saad Temsamani (voz solista) e Issam Gharbaoui (Derbuga). Lo más probable es que Gerardo Núñez y su esposa, la bailaora Carmen Cortés, se sumen a lo que promete ser una larga jam session en la que no faltarán tampoco dos clásicos del entorno del guitarrista, el contrabajista Pablo Martín y el percusionista sanluqueño Ángel Sánchez Cepillo.

Por ese anfiteatro de tierra albariza excavado en la tierra, con la colaboración del Ayuntamiento de Trebujena, ya han pasado en ocasiones anteriores artistas de la talla de Jesús Méndez, Miguel Poveda, Morao de Jerez, Omar Metinoui, Said Mencadi, Marc Miralta o Perico Sambeat, entre algunos de los que repiten este año. Por segunda edición consecutiva, la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Cante Flamenco ha respaldado económicamente esta iniciativa, que también cuenta con el apoyo de la Diputación de Cádiz.

La Peña La Trilla, por otra parte, ha sido escenario en esta ocasión de dos veladas previas a la cita de mañana, con la actuación, junto a la palabra precisa de José María Castaño, del cantaor Jesús Méndez, del tocaor Manuel Valencia y del guitarrista Javier Conde, un jovencísimo genio cacereño surgido de la escuela del propio Gerardo Núñez y que ofreció un breve pero riguroso recital acompañado por su padre como segunda guitarra.

Habrá ambigú, claro, con productos de la tierra, como viene siendo habitual. La entrada se pone a la venta al precio simbólico de 12 euros, en distintos establecimientos comerciales de la zona -discos Malamúsica de Jerez, la librería El Quijote de Trebujena, Bar Manolo de Trebujena y Radio Trebujena-. Más allá del patrocinio público, se trata de una plausible iniciativa privada -como la que, por otra parte, promueve la Asociación Qultura en el patio del museo provincial de Cádiz en torno al jazz o la música clásica-, que da muestras de que la sociedad civil se mueve; superando incluso dificultades como las que supone la masiva presencia de público en Trebujena, una localidad que, como la vecina Lebrija, apenas cuenta con establecimientos hoteleros que puedan albergar a la multitud, una vez concluido el festival.

Una adecuada coordinación con la policía local y la Guardia Civil de Tráfico suele permitir la fluidez del tráfico en torno a ese escenario natural, desde cuya breve cumbre se contemplan las viñas de Trebujena pero también las luces de Jerez, Sanlúcar y Lebrija.

Pero el mejor paisaje, allí, no sólo se contempla sino que se oye.