Sigue recluido en casa
Rafael Ávila sigue recluido en la casa que sus padres tienen en la avenida Bajo de Guía de Sanlúcar recuperándose de las secuelas por los 16 días de cautiverio sufridos, en los que, tal como informó la Policía, llegó a recibir maltrato psicológico, recluido en una minúscula caseta, encadenado y con una lata para hacer sus necesidades.
Actualizado:El sanluqueño se encuentra rodeado de toda su familia y, según señalan miembros de la misma, aún no ha salido a la calle, algo que posiblemente tarde todavía bastante tiempo en hacer. Eso sí, las visitas de amigos al domicilio para interesarse por su estado son constantes a lo largo del día.