La industria aeronáutica andaluza hace historia con el A400M

El 26 de junio de 2008 será otra de las fechas enmarcadas en rojo de la historia de Andalucía como comunidad aeronáutica, escenario desde los primeros años del siglo pasado de los más diversos avances de esta prodigiosa industria. La salida de hangar -«roll out» en la terminología internacional- del nuevo avión de transporte militar europeo fue todo un acontecimiento que no defraudó a los 1.800 invitados. Representantes de los gobiernos, las Fuerzas Armadas, los suministradores, empleados y clientes fueron testigos de este día «especial», como lo definieron los máximos directivos de EADS.

El Rey Don Juan Carlos presidió la ceremonia oficial de presentación del mayor avión carguero militar europeo, que se celebró al mediodía de ayer en las instalaciones de la Línea de Montaje Final (FAL), junto a la factoría de EADS CASA San Pablo y al aeropuerto hispalense, donde se ha armado este primer prototipo. El Monarca destacó que se trata de una aeronave «de vanguardia, veloz, versátil y con gran capacidad», que permitirá responder con «la máxima eficiencia» a las necesidades militares, y al despliegue de equipos y de tropas también para misiones humanitarias. Acompañado por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, los presidentes de EADS y EADS-CASA, Louis Gallois y Carlos Suárez, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y una nutrida representación de la cúpula militar y del Ministerio de Defensa, así como de las Fuerzas Armadas de los nueve países participantes en el programa, Don Juan Carlos, vestido de civil, afirmó que este programa es «un valioso modelo de leal cooperación» y que la puesta de largo del avión tiene una «importancia capital» para la «brillante industria aeronáutica europea» y representa «la feliz superación de un importante desafío».

El Rey expresó su «alegría y orgullo» por el «enorme esfuerzo» y el «profundo rigor» de este programa, y expresó su satisfacción porque «San Pablo Sevilla se haya convertido en uno de los principales polos de la industria aeronáutica europea con Toulouse y Hamburgo».

Las palabras del Rey marcaron el inicio del gran espectáculo organizado para el estreno del nuevo carguero militar, el primero que se fabrica en Europa en treinta años. «Ésta es la historia de un sueño que jamás volverá. Es el viento que a mí me lleva para empezar a volar»: el «Volare» de Doménico Modugno, a ritmo de tientos, tangos y bulerías, y el baile de María Pagés y su grupo flamenco escenificaron con gran fuerza este «sueño hecho realidad», mientras se proyectaban las mejores imágenes de Sevilla. Una exhibición de acróbatas aéreos, que entraron portando las banderas de los nueve países socios del programa, y un gran montaje de imágenes de las distintas fases del ensamblaje del avión a lo largo de este último año, evocaron después el arduo esfuerzo que ha precedido a este momento.

A las 12.50 horas, como si se tratara de la presentación de una estrella de cine o de una obra de arte, se levantó el telón y apareció el pájaro de hierro de color gris, con las nueve banderas estampadas y sus cuatro motores turbohélice. Lo rodeaban 800 trabajadores de distintas nacionalidades que han participado en el proyecto, vestidos con camisetas blancas con el nombre y dibujos del avión y pantalones vaqueros, que soltaron centenares de globos blancos.

La emoción alimentada por una música triunfal aumentaba a medida que este primer prototipo rodaba lentamente y se giraba marcha atrás, empujado por una pequeña máquina auxiliar, hacia la pista. Allí, a pleno sol, quedó detenido a más de 40 grados. Fue entonces cuando el Rey y otras autoridades pudieron subir al aparato para tocar los mandos y conocer su interior. El presidente de EADS, el francés Louis Gallois, dijo sobre la fecha exacta en la que el avión se elevará al cielo, que en «septiembre u octubre».