A Concha
A Concepción Ruiz, para todos Concha.
Actualizado: GuardarNo sé si se jubila o la jubilan.
De ese modo o de esta forma,
su retirada es definitiva.
Al colegio Lomopardo abandona,
pero sólo abandona función prístina,
sólo deja bayeta y fregona,
y se lleva el afecto y la sonrisa.
Sonrisa a agradable persona
y el afecto a persona sencilla.
En Lomopardo el trabajo y su honra
y la institución agradecida,
pues más limpia que en su casa propia,
sin alardes, nunca comprometida.
Comprometida con trabajo y hora,
sólo su bata sabe de desdichas.
Desdichas que su Paco siempre arropa,
otro aire después de la campiña.
De Paco ayuda, es su fiel esposa,
como esposo a la escoba se arrima.
Como en el trabajo, en la gloria,
de su brazo a fiestas acudía.
Amigos, compañeros, se nos va
de Lomopardo, tercera en la lista,
desde mi retirada, mi impronta,
con José Luis, enfermo, compartida.
Se os va, hablo en tercera persona,
para mí, para muchos, siempre amiga.
De corazón brindamos por ti, Concha,
con el brindis aplauso a despedida.
Como antes, mi cariño ahora,
con Paco, deseo el bien en tu vida.