Una calle con dos partes
Actualizado:sta calle no es ni mucho menos rectilínea, sino que hace un giro que parece dividirse en dos partes bien distintas entre sí. No responde a un patrón, pues sufre de desnivel, tiene forma de L, y está compuesta por viejas casas desvencijadas a un lado de la acera, y en la otra palacios esbeltos, como es el caso de número 9. Se trata de la jerezanísima calle Guarnidos, situada a un lado del conocido barrio de San Miguel y donde todavía los domingos por la mañana se puede escuchar con cierta claridad las campanas de la parroquia.