Detienen a cuatro marroquíes con tres toneladas de hachís en el Guadalquivir

El buen tiempo en la mar es el momento aprovechado por traficantes de seres humanos y de drogas para lanzar sus envíos desde Marruecos y con destino a Cádiz. Hace dos días fue una patera la que llegó a Rota y en la madrugada de ayer fue una semirrígida cargada de hachís la que cruzó el Estrecho. Las cámaras del Sive detectaron las extrañas maniobras de la nave, que a la postre resultó ser otro transporte de estupefacientes.

La Guardia Civil abortó el alijo cuando estaba siendo descargado en el muelle de Bonanza (Sanlúcar), incautándose de cerca de tres toneladas de hachís y deteniendo a los cuatro tripulantes que ocupaban la lancha. Se trata de cuatro marroquíes que vienen a confirmar la presencia cada vez más mayoritaria de estos extranjeros, que están asumiendo unas labores de transporte, descarga y ocultación de la mercancía que tradicionalmente las asumían las bandas gaditanas asentadas en localidades como Sanlúcar o Barbate.

La intervención policial concluyó sobre las cuatro y media de la madrugada, pero la semirrígida, que iba equipada con tres motores fueraborda de 2500 cc de potencia cada uno, había sido descubierta por el Sive cuando se encontraba en alta mar. Una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil fue alertada para que realizara el seguimiento hasta que los traficantes alcanzaron el puerto de Bonanza. Cuando los agentes interrumpieron las labores de descarga, los cuatro marroquíes escaparon y se ocultaron entre los barcos y las artes que hay en la dársena. Pero finalmente fueron descubiertos. La droga incautada alcanzó los 2.790 kilos, a falta del pesaje oficial. Los detenidos, que quedaron a disposición judicial, se identificaron como: Mohamed E. T., Abdul W. K., Abdelhak E. A. y Mounir A.

Las entradas de droga por la costa noroeste constituyen una guerra sin respiro para las Fuerzas de Seguridad. La Audiencia acaba de dictar una sentencia contra dos narcos que fueron sorprendidos el verano pasado, en Chipiona, a bordo de un barco con más de tres mil kilos de hachís. Uno de los procesados ya había sido condenado por traficar tan sólo cuatro años antes. La sentencia ha sido emitida por la Sección Cuarta. Los dos condenados, Juan Ponce Crespo y Antonio Pecho Marín, reconocieron el día que los detuvieron (28 de agosto) que habían recogido en alta mar la mercancía -3.757 kilos- y que se dirigían hacia Sanlúcar donde habían concertado la entrega.

Pero cuando navegaban por Chipiona fueron detenidos por un patrullero de Vigilancia Aduanera (SVA). Dos funcionarios declararon en el juicio que habían sido alertados previamente por el helicóptero que realiza batidas en el área del Estrecho.

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