Repaso de chapa y pintura

Su perímetro lo recorre un vallado con una especie de malla verde que oculta el corazón de la obra. Se han perdido las aceras interiores y ahora, en la plaza de Las Angustias, hay que ir por el acerado más próximo a las fachadas de las casas. Así lleva algo más de un mes este lugar emblemático que recuerda al famoso hidroavión Plus Ultra que fue el primero en cruzar el océano Atlántico y donde Jerez tuvo a su representación, entre los cuatro tripulantes de la expedición, con el teniente de navío Juan Manuel Durán. Por cierto, precioso monumento y espacio urbano diseñado por el gran arquitecto Fernando de la Cámara y creado por el escultor sevillano Juan Luis Vasallo.

En el 27 y en el rincón de Rafa -dos bares de mucho calado en Las Angustias-, los clientes no ven con malos ojos las obras que se están llevando a cabo. «Todavía quedamos gente de Jerez que conocemos qué significa este precioso monumento dedicado al Plus Ultra, y es algo muy bonito que no deberían de quitar», comenta un señor tras una copa de rancio oloroso. Alguien le alerta de que el monumento seguirá ahí, que están previstas las canalizaciones así como un mobiliario urbano nuevo -bancos, papeleras, etc-, pero que el monumento seguirá ahí. «Hombre, como ahora les están dando por cambiar... pues ya sabes, ¿no?», contesta mientras apura la copa.

El balance general es muy positivo. «Le hacía falta un cambio a la plaza. Llevaba muchos años sin tocarse», apostilla un señor que ha ido al lugar de prensa de Luisa García -para entendernos, el conocido kiosco de La Corredera-. Otro le da la razón.

Las palomas han debido de emigrar a lugares más tranquilos, sin el ruido del martillo percutor. Al parecer, también algunos indigentes que eran clásicos en la cén trica plaza jerezana. Lo peor de las obras es que ha reducido aún más las ya de por sí escasas plazas de aparcamiento existentes en esta zona de la ciudad. Nunca llueve a gusto de todos.