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El descenso en toda España se va al 31,7%

La crisis del mercado inmobiliario crece mes a mes. En el primer trimestre del año se vendieron en España 157.539 pisos, lo que supone un descenso del 31,7% respecto a los 230.755 del mismo periodo de 2007. Ese retroceso asciende al 12,1% en el segmento de casas libres nuevas y se dispara al 47% en el de viviendas de segunda mano, el que más está sufriendo el frenazo en seco de la actividad. El valor medio por transacción se ha estancado para situarse en 184.742 euros. Los particulares, según se desprende de los datos publicados por el Ministerio de Vivienda en base a la información aportada por los notarios, renuncian ya a las intensas revalorizaciones que obtenían hasta ahora y se ven obligados a abaratar sus casas para poder colocarlas en el mercado.

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En tan sólo un año el mercado se ha dado la vuelta. Ha pasado del cénit histórico a valores que el Gobierno -que elude el término 'crisis- califica de «razonables, tras un ajuste necesario». En ese relativo poco tiempo, muchos han sido los factores causantes de la parálisis inmobiliaria. Entre todos los determinantes, dos absolutamente claves: el precio y la financiación. Tras más de un lustro de revalorizaciones fuera de toda lógica, el propio negocio se ha visto saturado del atracón de ladrillo y se ha ajustado de forma brusca.