Cuatro de los detenidos por el secuestro de Rafael Ávila quedan en libertad con cargos

Cuatro de los detenidos por el secuestro del empresario sanluqueño Rafael Ávila han sido puestos en libertad con cargos, como ha podido saber LA VOZ. En concreto, se trata de los individuos que fueron apresados en Madrid, y que la investigación pudo relacionar con el caso a través de las llamadas telefónicas que se realizaron. En lo que respecta a los otro cinco detenidos, que fueron interceptados en Sevilla, Almonte y Sanlúcar, se encuentran todos en prisión provisional sin fianza, en distintas cárceles de las provincias en las que se realizaron las detenciones.

Previamente, cada uno había declarado en el juzgado correspondiente, siendo Luis Antonio R. S. el único que hizo lo propio en Sanlúcar, en el Juzgado de Instrucción número 3, aunque finalmente será el 4 el que se ocupe de la causa. Éste fue precisamente el empresario, dedicado a la venta de piezas de joyería, que se asomaba periódicamente por la asesoría fiscal donde trabajaba Ávila, con el fin de recabar la información de la que disponía la familia de la víctima.

Por lo demás, todo el procedimiento continúa sumido en la fase de instrucción, con los pasos habituales que se suelen seguir en estos casos. Ambas partes deberán aportar todas las pruebas posibles, incluyendo las testificales, y en el caso de que las distintas defensas de los imputados es previsible que recurran la orden de los que se encuentran en prisión, que de momento tendrán que permanecer así hasta el señalamiento del juicio.

La familia de Ávila, por su parte, mostró su sorpresa en un primer momento por la detención del empresario afincado en Sanlúcar, Luis Antonio R. S, que había mantenido incluso una relación contractual con el secuestrado. Sin embargo, posteriormente el hermano de éste, José Manuel Ávila, reconoció que existían ciertas sospechas fundadas de que una persona del entorno más o menos cercano de la víctima estuviera relacionada con el delito que se juzga.

En lo que respecta al estado del secuestrado, de momento permanece en casa de sus padres recuperándose de la trágica experiencia que ha vivido. Como han confirmado algunas fuentes, Ávila está siendo sometido a un intenso tratamiento psicológico con el fin de que las secuelas sufridas puedan sanar de la forma más rápida posible.

La familia, por su parte, sigue arropando al empresario. «Nuestro hijo está mejor. Poco a poco, con la ayuda de amigos y familiares se va animando». Éstas fueron las palabras del padre de Rafael Ávila, que ayer no paró de recibir y despedir durante todo el día a los numerosos amigos y familiares que se desplazaron hasta la casa familiar, Villa Rosa, para interesarse por la salud del sanluqueño.

Y así transcurren todas las jornadas. Más de veinte personas al día pueden pasar por Villa Rosa para comprobar el estado en el que se encuentra Rafael que se recupera poco a poco del trauma sufrido. «Por el momento no va a salir ni va a hablar con nadie. Tiene que recuperarse», explicó el padre con un rostro visiblemente cansado después de tantas emociones.

Su hermano, José Manuel, el pasado lunes, ya trasladó a LA VOZ la mejoría que había experimentado su hermano, aunque ningún familiar detalla con exactitud los problemas a los que está haciendo frente Rafael Ávila después del secuestro.

Otra de las familiares que entraba ayer en la vivienda también confirmó esta mejoría de Rafael Ávila, aunque «por respeto a los padres» no quiso ahondar en lo sucedido.

El empresario sanluqueño Rafael Ávila Tirado intenta recuperarse del traumático secuestro en la casa que los padres tienen en Bajo de Guía.