Definición y diagnóstico
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tuberculosis es «una enfermedad infectocontagiosa que se transmite por vía aérea». Añadiendo que «sólo transmiten la infección las personas que padecen tuberculosis pulmonar. Al toser, estornudar, hablar o escupir, expulsan al aire los gérmenes de la enfermedad, conocidos como bacilos tuberculosos. Basta inhalar una pequeña cantidad de bacilos para contraer la infección».Las personas pueden tener síntomas comunes a otras enfermedades como lo son la fiebre, el cansancio, la falta de apetito, pérdida de peso, depresión, sudor nocturno y disnea en casos avanzados; más cuando se agregan las aflicciones de tos y expectoración purulenta por más de quince días debe estudiarse pues se considera un síntoma respiratorio. Iniciando el tratamiento con los medicamentos indicados, el enfermo deja de ser infeccioso entre los 15 y 20 días posteriores al inicio. Pero en ocasiones, dependiendo del estado general de salud del individuo, puede reaparecer hasta 20 años después, volviendo a generar nuevos focos de infección.
Actualizado: GuardarEntre las pruebas que se practican para diagnosticar la enfermedad se encuentra la Baciloscopia de esputo, en la que se tiñe de rojo los bacilos de Mycobacterium tuberculosis y se consigue una visión directa. En el caso de Arcos, a los pacientes de la clínica odontológica se les está practicando la prueba de la Tuberculina, mediante la técnica de Mantoux, en la que se realiza una inyección intradérmica del Derivado Proteico Purificado para la realización del test. En caso de que el resultado de ésta sea positivo, se procederán a realizar una radiografía de tórax. La misma es esencial en para el diagnóstico, ya que las lesiones típicas son apicales, en segmentos posteriores y generalmente formando cavidades.