tras el anuncio de la empresa

Los trabajadores europeos de Altadis se plantean ir a la huelga en septiembre

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El comité europeo de empresa de Altadis, los representantes intercentros y diversa sindicatos europeos acordaron este martes, tras dos días de debates, volver a reunirse en la primera semana de septiembre para decidir entonces si convocan una huelga -se desconoce aún si temporal o indefinida- ante los despidos anunciados en la tabaquera hispanofrancesa por la que es su nueva propietaria desde finales de enero, la multinacional británica Imperial Tobacco. En el caso de España, se suprimirán 830 puestos de trabajo a lo largo de 2009 -lo que supone uno de cada ocho existentes en la actualidad en esta compañía-, cifra que a su vez representa un tercio del ajuste global proyectado para toda Europa, cuantificado en 2.440 puestos de trabajo. Para los dirigentes sindicales se trata de "una verdadera sangría", que apenas resulta aminorada por el fortalecimiento de la producción en las fábricas de Logroño y Cantabria, ya que sus 117 nuevos empleos sólo compensarán una tercera parte de los que se perderán, por ejemplo, con el cierre de la planta de Alicante. Criticaron, asimismo, "la falta de compromiso social" por parte de una empresa que genera beneficios.

No obstante, antes de resolver si adoptan esas protestas, los representantes de los trabajadores estudiarán los resultados del informe que han encargado a una empresa francesa sobre los efectos en detalle de esos despidos. La movilización contaría, en principio, con el apoyo de otros países europeos, si bien son Francia y España las que más sufrirán los costes derivados de la integración de los dos emporios tabaqueros (que ha creado el cuarto operador mundial), ya que entre ambas soportarán tres de cada cuatro empleos amortizados (en la república vecina afectarán a 1.060 personas y se clausurarán dos plantas). En la península, el cierre de la fábrica alicantina (de apenas cinco años de vida) se llevará por delante 338 empleos, con el agravante de que como la mayoría de su plantilla no llega a los 55 años no podrán acogerse al plan de jubilaciones anticipadas. También habrá un ajuste parcial en las instalaciones de Cádiz y Palazuelo (Cáceres), que afectará a 258 trabajadores, mientras que otros 310 tendrán que prejubilarse o buscar fuera una salida laboral con un plan de recolocación externa, a causa de la "optimización" de la red comercial así como de las funciones corporativas, centrales y administrativas.