ESTRATEGIA AGRESIVA. Los descuentos son más altos que otros años. / O. C.
Ciudadanos

La última esperanza de la temporada de verano

El buen tiempo llena los pasillos de Bahía Sur, pero las ventas de textil y calzado sufren el frenazo económico

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No es buen momento para las compras y los comercios lo están notando cada vez más. La crisis en la economía familiar se traduce en el descenso de las ventas con respecto a años anteriores. Y no sólo en los pequeños comercios: las grandes superficies también se ven afectadas.

Para evitar que la situación vaya a mayores y aguantar las semanas anteriores a las rebajas, (esos días en que los consumidores esperan al día 1) los llamados descuentos promocionales han venido como anillo al dedo a los empresarios. Un buen termómetro de cómo está el comercio en la provincia puede ser el centro comercial Bahía Sur, en San Fernando. Queda una semana para las grandes rebajas en el sector de la moda y ya se puede comprar al 20%, el 30% y hasta el 50% de descuento. La llegada del buen tiempo y el comienzo de las vacaciones para muchos es otro factor que aprecian en los comercios. «Comienzan a verse por aquí los típicos veraneantes que son los que más suelen comprar, pero tampoco lo hacen demasiado: todo el mundo espera que lleguen las rebajas», se lamenta una dependienta a la espera del cliente de descuentos.

En otra tienda explican que el descenso en las ventas ha sido «atroz», aunque muchos de los artículos ya están al 30% de descuento. «La cosa está muy floja; esperamos que las rebajas remonten en la temporada porque en muchas tiendas comienzan a prescindir de personal, y muchas de nosotras vivimos de esto».

Los datos son espeluznantes en este sentido, ya que aseguran que ciertos establecimientos han reducido la plantilla a la mitad del personal que por lo general contratan para reforzar la mayor afluencia de público en estas fechas de inicio de verano.

Ni los descuentos promocionales ni la inminente época de rebajas han salvado la contratación. Toca ajustarse el cinturón.

Mientras tanto, los descuentos han ocasionado un aumento reducido de las compras en unos días de escasas ventas. El panorama no se presenta mucho mejor a pie de tienda: «Las rebajas no van a ser lo mismo que años anteriores porque los descuentos de ahora harán que las compras sean más equilibradas».

Los consumidores se acercan estos días por las tiendas no sólo los fines de semana sino también de lunes a viernes. El ambiente es mayor, pero todos andan buscando «lo más barato». Una compradora, Remedio López, apunta que prefiere esperar unos días «para ahorrar un poco más, ya que los descuentos tampoco son una ganga; la mayoría de las prendas son las que no se venden y tienen almacenadas».

Lo cierto es que la crisis se ha dejado sentir tanto en los pequeños comerciantes como en los grandes centros comerciales. El verano y las vacaciones han sacado a la gente a la calle, pero las carteras siguen guardadas en los bolsillos. Al menos, algunos comercios han notado un pequeño incremento en este último mes, que esperan sea mayor con las rebajas. Pero, ¿qué pasará después del verano?