Zapatero reduce en un 70% la oferta pública de empleo en 2009 y congela los salarios de los altos cargos
Prevé un crecimiento por debajo del 2% para 2008 pero augura una recuperación para mediados de 2009
MADRID Actualizado: GuardarSigue sin hablar de crisis pero hoy el presidente del Gobierno sí ha admitido que España atraviesa "serias" dificultades económicas, que "afectan directamente a los ciudadanos". Sin embargo, José Luis Rodríguez Zapatero no tiene ninguna duda de que el país saldrá "fortalecido" de esta "fase problemática" porque "estamos en mejores condiciones que otras veces para superar esas dificultades y para salir fortalecidos de esta fase problemática".
Aun así, el presidente ha admitido que el crecimiento económico de 2008 estará por debajo del 2%, "un crecimiento débil a corto plazo, pero no un estancamiento duradero". El presidente del Gobierno ha situado el principio de la recuperación, con un crecimiento más vigoroso, a partir del segundo semestre de 2009.
Zapatero quiere poner freno a estas "dificultades" y ha anunciado que en 2009 la oferta pública de empleo se reducirá un 70% respecto a este año -Moncloa ha tenido que corregir el dato, que por la mañana había sido anunciado como reducción del 30%; se refería a dejarlo en el 30% con respecto a 2008- y que congelará los salarios de todos los altos cargos de la Administración General del Estado.
Este "plan de austeridad" está dirigido a contener los gastos corrientes de la Administración, se enmarcan en el objetivo de mantener el equilibrio presupuestario sin renunciar al gasto social comprometido y al gasto productivo necesario para impulsar el crecimiento. En el marco de ese plan de austeridad, en 2009 no se revisarán los salarios de los altos cargos de la AGE y de los altos directivos de entidades empresariales, organismos y fundaciones públicas.
Zapatero, durante la presentación del Informe Económico del Presidente del Gobierno 2008, en la sede del Consejo Económico y Social (CES), ha subrayado que el Ejecutivo no adoptará medidas de ningún tipo que contradigan leyes esenciales de mercado o pongan en entredicho la solvencia de España y el rigor de su política económica en los mercados internacionales.