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Las ventas de las grandes empresas continúan en números rojos por el frenazo económico
El Gobierno prepara un nuevo plan con «medidas estructurales» para afrontar el parón
Actualizado: GuardarLas ventas de las grandes empresas continúan en números rojos a causa del frenazo económico que sufre España desde principios de año y que, de una u otra manera, ha terminado por pasar factura a todos los sectores. Aunque las firmas más potentes como Telefónica, ACS, Acciona, Repsol, Iberdrola, Gas Natural o Inditex, entre otras, aún pueden presumir de conseguir beneficios de cierta consideración, al igual que ocurre con entidades financieras como el Santander, BBVA, La Caixa o Cajamadrid, el grueso de las compañías que facturan más de seis millones de euros al año -unas 35.000 en la actualidad- registraron una caída de dos puntos básicos en sus ventas durante el primer cuatrimestre (que llega al 3,1% si nos atenemos sólo a las cifras del mercado nacional).
Eso, según los datos ya corregidos de calendario y también deflactados, es decir, sin considerar la fuerte subida de los precios en ese periodo (un 1,5% de enero y abril, y un 4,2% en tasa interanual) que recoge Hacienda cada mes. Para encontrar unos números tan negativos hay que remontarse a principios de los noventa, cuando el país sufrió su última gran crisis.
A este panorama hay que añadir otros datos conocidos en los últimos días como, por ejemplo, el incremento en un 37% del número de empresas disueltas en los primeros cinco meses del año (10.750 se quedaron por el camino) y el descenso en un 23,5% de las nuevas compañías creadas (54.500 en total). A su vez, la cifra de sociedades que decidieron acogerse a un procedimiento concursal por la imposibilidad de pagar sus deudas se ha duplicado con creces hasta alcanzar las 836, un nuevo récord histórico.
El Ejecutivo, pese a que aún mantiene el término «crisis» como tabú en sus mensajes, sí parece ser más consciente de que, cuanto menos, estamos ante «un ajuste brusco». Por este motivo, y según fuentes gubernamentales, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero tiene previsto anunciar hoy una batería de «medidas estructurales» para mejorar la competitividad empresarial y la calidad del empleo. Lo hará durante la presentación de su informe económico anual.
La construcción es uno de los sectores de atención preferente, como ya ocurre con el ambicioso plan de recolocación de 470.000 parados, anunciado como urgente en febrero pero que se encuentra ralentizado por la necesidad de coordinar al Gobierno y las comunidades. Los ingresos del sector del 'ladrillo' en el mercado nacional, que está actuando como verdadero lastre de la actividad económica, cayeron un 9,3% de enero a abril en términos constantes, si bien su peor mes fue, con mucho, marzo, con un descenso del 20,3%. En total, las grandes empresas que se dedican a esta actividad se anotaron 37.700 millones (en las principales inmobiliarias hubo un descenso medio del 60%). Las ventas más fuertes, no obstante, se apreciaron en el comercio y la hostelería, con cerca de 172.500 millones, pese a que su bajada interanual fue del 4,4%, mientras que en la rama industrial pura (sin la energética) el recorte se quedó en el 3%.
'Anónimas'
Como era de esperar, ante esta coyuntura complicada, los principales grupos de construcción y servicios se decantan por buscar alternativas (junto al negocio de las concesiones) pues, pese a que el Ejecutivo anunció hace pocas fechas que la licitación de obra pública había aumentado un 64% en el primer cuatrimestre (con un valor de 6.823 millones), la patronal de las grandes constructoras (Seopan) sostiene que de enero a mayo ese tipo de encargos apenas crecieron un punto mientras en que los ayuntamientos descendieron un 25%, justo la misma medida en que se elevaron en las comunidades, con lo que el saldo final sería que este tipo de promociones están estancadas (suman 19.565 millones hasta la fecha, una cifra similar a la registrada en los cinco primeros meses de 2007). Por lo tanto, y aparte de las pymes de ese sector, son las grandes aunque en general 'anónimas', aquellas que no salen apenas en la prensa pese a que mueven casi dos de cada tres euros que se facturan en España, las que más padecen el retroceso del mercado.