De Zahara de la Sierra a portada en Nueva York

El filósofo gaditano Lucio Moderato Columela llamó en el siglo I Oleum Viride al aceite de excelente calidad que procedía de las aceitunas recogidas del vuelo del árbol, en estado temprano de ma-duración y molturadas de forma inmediata y en frío. Estas indicaciones, que hacía Columela en su tratado De re rustica, cayeron en manos de Luis Lucero, propietario del aceite gaditano, y decidió darle el nombre de Oleum Viride a su marca.

Así, desde la finca Haza Las Lajas en Zahara de la Sierra Lucero y su familia han perseguido su propósito de situar sus aceites, el convencional y el ecológico, en la meca de la gastronomía mundial. Y por el momento, lo están logrando. «Estamos distribuyendo bastante en Alemania. Lo siguiente será Reino Unido», cuenta el empresario

Un buen 'book'

Y en este empeño también tiene mucho que ver aceites Alamoda. La botella de Oleum Viride diseñada por los modistos Devota&Lomba está cautivando a los gustos más exquisitos. Una prueba de este triunfo es la gran repercusión que ha tenido desde su lanzamiento en revistas de prestigio internacional donde han destacado tanto el producto co-mo el diseño in-novador del envase. Así ha aparecido en Wallpaper, dedicada a productos gourmet de gran calidad, la edición griega de Vogue, o portada de la selecta revista británica Sublime.

Pero también esta botella de diseño ha estado invitada en reuniones muy exquisitas. Oleum Viride fue uno de los regalos que recibieron los invitados a la cena de gala organizada por el Queen Sofia Spanish Institute en Nueva York a la que asistió la Reina Doña Sofía, Bill Clinton y Penélope Cruz, entre otros.

La empresa aceitera acudió con esta misma botella a la feria internacional del diseño más vanguardista Tent London. El encuentro se desarrolló en una antigua fábrica de cerveza situada en el centro de Londres y a ella acudieron importantes empresarios de todo el mundo.

Con pan y tomate

Para dicho encuentro, la empresa gaditana ofreció un aperitivo en un pase privado. El tapeo consistió en unas tostas de pan con tomate y aceite de oliva virgen extra ecológico acompañados de manzanilla y vino. Los camareros vistieron completamente de negro con camisetas de la marca, y se volvió a regalar a los invitados la botella de las grandes ocasiones.