Plaza de Mina, 11
De todos es sabido la cantidad de fincas que están abandonadas y en deterioro en el casco antiguo de Cádiz y que, sin duda, responde a un tipo de estrategia especulativa. Ahí tenemos, por ejemplo, el caso del número 11 de la plaza de Mina que lleva más de cincuenta años abandonada y que supone un serio riesgo de derrumbe. De hecho ya se han producido constantes caídas de cascotes a la vía pública que aún no han sido retirados. Se trata de un palacete isabelino de hacia 1870 con un balcón tribuna en primera planta y torre mirador que aparece en la página 183 de la Guía de arquitectura de Cádiz, obra de Juan Jiménez Mata y Julio Malo de Molina y publicada por la Junta de Andalucía en 1995.
Actualizado: GuardarEs curioso observar que en la fachada luce un cartel de una empresa de seguridad privada, por lo que se deduce que el edificio tiene dueño. ¿Por qué el Ayuntamiento no obliga a éste a acometer obras de reforma?, ¿por qué no se lleva a cabo la expropiación del inmueble en caso de que el dueño se niegue a rehabilitar la finca?
Teófila Martínez y la Delegación de Urbanismo podrían tomar nota y seguir el ejemplo de Ana Oramas, alcaldesa de San Cristóbal de la Laguna (Tenerife), que ha declarado la guerra a los inmuebles abandonados del casco histórico de la ciudad y ha amenazado con realizar expropiaciones puntuales para evitar riesgos a edificios colindantes y así realizar nuevas inversiones en vivienda social. Ya está bien de decir que en Cádiz no hay suelo para construir vivendas y el Ayuntamiento permita que existan fincas enteras en ruinas..