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CONFIANZA. El presidente del Santander, Emilio Botín. / AFP
Economia

Botín vaticina que el Santander ganará este año más de diez mil millones pese a la crisis

El ajuste fuerte de la economía «es como el catarro de un niño, que llega con gran fiebre, pero se pasa rápido»

M. J. ALEGRE
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Ni la crisis financiera internacional ni el severo frenazo de la economía española desvían al grupo Santander de sus objetivos. Su presidente, Emilio Botín, mantuvo ante la junta de accionistas celebrada ayer en la capital cántabra que las ganancias de la entidad superarán con creces los 10.000 millones de euros este año, y se ratificó en el compromiso de que el beneficio por acción se incremente el 15% en 2008 y también en 2009, tal como fue anunciado el pasado septiembre.

Momentos antes, y en declaraciones a los periodistas, el presidente del Santander había comparado el «ajuste fuerte» que está sufriendo la economía española con el catarro de un niño, «que llega de golpe y con fiebre muy alta, pero que luego pasa rápido». Con todo, admitió que la recuperación se producirá en dos años. No va a ayudar la evolución de EE. UU., en cuyo sistema financiero aún quedan 'activos tóxico' por aflorar, sin olvidar los efectos derivados de la posible recesión de la que ya hablan los expertos, dijo.

El crecimiento del resultado neto en al menos un 10,3% comprometido por el Santander será prácticamente todo de carácter recurrente, es decir típico del negocio y sin contar con operaciones extraordinarias -por estas se prevé que ingrese, al menos, otros 600 millones de euros por la venta de la ciudad financiera que el grupo tiene en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, y que ahora ocupa en alquiler-, apuntó Botín a los informadores. Es un avance similar al que experimentó la ganancia media de la banca española en el primer trimestre, pero es seguro que rebasará holgadamente el promedio del conjunto del sistema financiero español. De enero a marzo, el resultado de las cajas de ahorro quedó estancado y no muestra signos de repuntar, mientras las proyecciones de los expertos apuntan a la baja también para los bancos medianos.

Conseguir el avance que se propone el Santander no será fácil. Y algo se está dejando notar la desaceleración en el gigante bancario español. En 2007, un ejercicio considerado excepcional, ganó 9.060 millones, un 19,3% más, y su avance anual fue del 23% en el beneficio recurrente.

Más morosidad

Ante la junta -donde los accionistas recibieron con aplausos los anuncios del mantenimiento de las ganancias y del abono de un dividendo de 0,135234 euros por acción, un 10% más, a cuenta de los resultados del actual ejercicio-, el presidente explicó las razones por las que el banco no considera necesario corregir la trayectoria que fue marcada cuando apenas había surgido la punta del iceberg de lo que luego ha resultado ser una crisis financiera internacional de gravísimas consecuencias.

Que 2008 puede ser un buen año, argumentó, lo avalan los datos del primer trimestre -2.206 millones de euros, el mayor beneficio alcanzado en este periodo por ningún banco internacional-, y las expectativas de negocio para el resto del ejercicio. Abbey, en el Reino Unido, donde el negocio crece a mayor ritmo que la competencia, podría aportar 1.400 millones. En Latinoamérica, la adquisición de Banco Real empezará a rendir frutos, y es seguro que el beneficio neto crecerá el 20% expresado en dólares.

En España, Botín cree que hay elementos suficientes para atenuar el impacto y la duración del parón económico. Recordó que las cuentas públicas están saneadas, el sistema productivo es hoy más flexible y existe un sector empresarial muy dinámico y diversificado, con más presencia internacional. Aconsejó profundizar en las reformas, para mejorar la productividad y competitividad.

El presidente del Santander reconoció que la morosidad del sector financiero va a aumentar en los próximos meses pero matizó que el punto de partida es una tasa inferior a la mitad de la media europea, los créditos disponen de muy amplias garantías y el nivel de provisiones genéricas del sistema «cubre sobradamente cualquier pérdida que se pueda producir» gracias, sobre todo, a la labor supervisora del Banco de España, que consideró «excelente».

En este marco general -concretó- los riesgos del Santander son mínimos porque está volcado en el negocio minorista, del que procede el 84% de su cuenta de resultados.

Al Santander llegan ahora muchas oportunidades de compra y de negocio, dijo Botín, para añadir que, si bien permanece al acecho, la entidad nunca abordará una adquisición con el único criterio de aumentar de tamaño. La compra del 24,9% del norteamericano Sovereing no fue precisamente un buen negocio, reprochó un accionista en el turno de intervenciones, tras estimar en 1.400 millones de dólares las minusvalías latentes generadas por aquella adquisición. El presidente del Santander argumentó que la operación ha de contemplarse a medio o largo plazo, e insistió en que el banco no ha optado aún por aumentar su participación o venderla.