Cádiz, por encima de todo

Este equipo de gobierno ya ha hecho lo que tenía que hacer. Defendemos el proyecto Cádiz 2012, porque, desde el sentido común y la obligada objetividad a la hora de promocionar internacionalmente un acontecimiento de Estado fundamental para la ciudad, no cabe otra posibilidad. Tanto en la propia reunión del Consorcio, como en el posterior Pleno de Debate del Estado de la ciudad de esta semana, nos hemos pronunciado sobre un tema que nos parece de vital importancia.

Sin embargo, causa extrañeza que el PSOE, que tanto se pronuncia y tanta plataforma ciudadana pretende liderar, entre otras cosas incluyendo a dirigentes de su comité ejecutivo en algunas de las entidades de la ciudad, no se haya pronunciado respecto a este tema. Ni siquiera, aprovechando esta misma oportunidad que ahora tengo en este medio, a través del portavoz socialista, quien, como si del propio Tolkien se tratara, se limitó a recrear un mundo imaginario sólo visto por él, donde casualmente se excluye todo lo que el equipo de gobierno municipal ha hecho y está haciendo, y donde no se dignó, ni en una sola línea, a pronunciarse sobre el que, para bien o para mal, es un punto fundamental a la hora de dar a conocer tanto a nivel nacional como internacional la conmemoración del Bicentenario en 2012 en nuestra ciudad.

Es posible que los socialistas gaditanos, tan pendientes de los temas de la ciudad para argumentar su obligada labor de oposición, hayan pasado por alto las críticas de los principales sectores económicos y sociales de la ciudad a la no inclusión de Cádiz en la marca, o las propias quejas de los gaditanos en diversos foros de opinión de medios de comunicación digitales, donde se muestra la indignación y el clamor general a que vendamos el evento con una marca idéntica a un restaurante madrileño. Porque los gaditanos sabemos que esta es una oportunidad única que no podemos desaprovechar.

Por ello, aprovecho la ocasión para instar a que los socialistas reivindiquen, ante sus compañeros con competencias directas en el órgano gestor del evento, la inclusión del nombre de la ciudad, el nombre de nuestra ciudad. También es posible que los propios dirigentes socialistas no hayan caído en la cuenta de que otras instituciones, como la propia Diputación, la Asociación de la Prensa, o el Foro Cádiz 2012, venden el evento precisamente con la marca Cádiz 2012, tal y como hemos mostrado desde siempre en el Ayuntamiento. Y sin embargo, quienes han tenido la feliz idea de La Pepa argumentan que «era el mejor nombre posible». ¿De verdad creen que, para un evento que debe servir para dinamizar la ciudad y convertir a la misma en foco de atención internacional, el no incluir a Cádiz es lo mejor posible? ¿Se les ocurrió similar idea a los dirigentes con competencias organizativas de Zaragoza 2008, Madrid 2016 o, hace años, Barcelona y Sevilla 92?

También sería importante conocer cómo pretende el Consorcio vender el momento de San Fernando, en 2010, bajo la marca de La Pepa 2012. Porque hay que destacar, no para el conocimiento ciudadano, que lo conocen de sobra, sino para que algunos dirigentes se percaten, que San Fernando tiene su momento histórico, en 2010, y que 2012 será el momento histórico de Cádiz, indiscutible e inexcusablemente, porque fue aquí donde se firmó la primera Constitución Española, y esa es la razón por la que tanto Cádiz como San Fernando debemos luchar para que la conmemoración del evento repercuta al máximo posible en sus ciudadanos, ¿o es que los gaditanos tenemos la culpa y debemos pedir perdón porque fuera en Cádiz donde se firmara el primer texto constitucional?

Desde luego, la sociedad gaditana, siempre reivindicativa por lo que cree que es de derecho y justicia, tomará buena nota para evitar que Cádiz quede al margen de la marca corporativa del evento. Esperemos que sirva al menos para que el PSOE local deje atrás el tradicional servilismo enfermizo hacia sus jefes superiores, incluso en cuestiones tan obvias como la promoción de la ciudad de cara al Bicentenario.