Siempre alerta para servir PEDRO CASTILLA MADRIÑÁN EX COORDINADOR SCOUT
Los medios de comunicación imponen unos protagonistas virtuales a este bendito mundo como pueden ser algunos políticos, famosos de distinta índole y famosillos, elevados estos últimos, a los altares de la efímera o estirada, según convenga popularidad por la sedadora prensa rosa que le importa cualquier valor un comino siempre que no sea el valor que les da la cuota de audiencia.
Actualizado: GuardarLos grandes valores, que en muchos casos atesoran los protagonistas reales y espectadores de este singular teatro, son ninguneados para mal de este planeta, y sólo trascienden cuando la dimensión es tal que ya no pueden ocultarse, como son los de un tal Jesús, o Teresa, o Gandhi. En la tramoya de este teatro de la vida actúa magistralmente Jose Fernández Vivéro, «lobo desafiante» para los hermanos scouts. Persona de grandes valores humanos y espirituales. Akela incomparable, contagiosamente alegre, multigeneroso, solidario, amante de la formación, gran educador de tiempo libre y voluntario, siempre voluntario para servir a la sociedad, para construir un mundo mejor.
No es fácil conseguir un Lobo de plata, máxima y poco habitual distinción que concede tan digna y esencial entidad civil como es la Asociación nacional de Scout de España, y cuando dicha asociación asigna tan importante y codiciado reconocimiento a los valores de una persona es que hay que quitarse el sombrero ante ella. Como lo hacemos cualesquiera de los que le conocemos. Que buen espejo de este real protagonista se está perdiendo la sociedad, porque los medios solo enaltece lo que vende. Qué buen político, para esa necesaria nueva forma de hacer política basada en el servicio y el amor, sería este médico de profesión. Claro, que este tipo de personas nunca subirán a la peana de la actual política porque saben que la maquinaria de los partidos difuminaría su visión educativa y formativa, sus altruistas pensamientos, sus solidarias ideas. Maldito poder que todo lo subyuga, que todo lo destruye.
Tan poco se prodiga por estos y otros lares, tan valorada condecoración, que quizás sea el segundo Lobo de plata que consigue un gaditano.