Miembros y miembras
Les ruego me concedan un mínimo espacio de esa sección de Cartas de su digna dirección para que pueda canalizar mi agresividad. No les pido que me faciliten el teléfono que la neoministra de igual da concede, gratuitamente supongo, a los ciudadanos y ciudadanas de este país...
| Actualizado:Al contrario. Lo que yo quisiera es salir en defensa de la Gramática -tiene nombre de mujer- y que está siendo violada, agredida y prostituida desde instancias gubernamentales y oenegeístas -valga la redundancia- tanto feministas como machistas, reaccionarias y retroprogresistas...
La cosa viene de atrás. Desde que la insigne filóloga sevillana, doña Carmen Florero, acuñó la afortunada expresión «jóvenes y jóvenas». Creó escuela.
Ahí tienen ustedes a la joven chica de Alcalá. La que desde los gazules ha ido a los madriles.
Ha hecho referencia al «consejo de ministros y ministras». (Es lo que escribe Antonio Burgos: ¿por qué no llamar a los cosos taurinos, Plazas de Toros y Vacas?)
Bueno, pues hay más. Bibiana se ha dirigido a los portavoces de la Comisión de Igualdad del Congreso llamándoles «miembros y miembras».
Y esa «agresión» contra la Gramática hay que «canalizarla».
A no ser que se refiera al «miembro viril» y la «miembra femenil».
En ese caso, me callo. Y usted perdone, doña Bibi.